La lamentable cifra de aproximadamente 400 inmigrantes indocumentados fallecidos en 2018, mientras intentaban cruzar ilegalmente la frontera México- Estados Unidos es el saldo dado a conocer por la organización Proyecto Migrante Perdidos.
Esta organización, cuya misión principal consiste en asesorar a los gobiernos y migrantes para una gestión ordenada de estos desplazamientos humanos, contabilizó 376 decesos en la agitada frontera norteamericana.
El fallecimiento de 214 hombres, 20 mujeres y 4 niños, y 138 restos humanos sin identificación de edad y género, constituyen las cifras que recoge el medio conservador Breibart.
El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos detuvo los registros fatales hasta el 21 de diciembre del año pasado, por lo que se estima que el número de víctimas pueda aumentar al incluir las producidas hasta el día 31 del citado mes.
El Proyecto Migrantes Perdidos indicó que de los 376 migrantes fallecidos, se presume que 90 procedían de Sudamérica y el Caribe, 100 de Centroamerica y 2 de Asia, mientras que se desconoce el origen de los 184 restantes.
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230 de los fallecimientos ocurrieron en la frontera en Texas, 48 de ellas en el condado de Brooks, situado a más de 100 kilómetros al norte de la línea fronteriza con México.
Esta cifra provisional eleva los registros de los años 2015 (339) y 2016 (306).
La llegada de inmigrantes ilegales a la frontera sur de los Estados Unidos se ha visto incrementada considerablemente en los últimos meses.
De acuerdo a registros oficiales, durante los meses de octubre y noviembre pasados, 123.228 migrantes fueron detenidos en la frontera sur. Este número representa un aumento significativo con respecto a los 73.992 de esos mismos meses de 2017.
Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), calificó la situación de estos migrantes como una inminente “crisis sin precedentes”.
Según palabras del comisionado el estado de salud de muchas de estas personas indocumentadas es generalmente precario. 11 adultos y 6 niños han sido hospitalizados debido a esta situación.
Dos menores, un niño guatemalteco de ocho años que murió el día de Navidad y una niña de la misma nacionalidad de siete años que dejó de existir el 8 de diciembre han sido dos casos relevantes de migrantes fallecidos tras haber cruzado ilegalmente la frontera México- EEUU. Ambos se encontraban en custodia de la Patrulla Fronteriza.
Por: José Espinoza
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