Sandy Smith, un experimentado editor del área Home and Real Estate, ha descubierto que a los suburbios de Filadelfia ha regresado una “variación” de las “casas de huéspedes”, un antiguo modelo de negocio inmobiliario que había desparecido, no solo por su sustancia demodé, sino por el desgaste sufrido.
Sin embargo el área de emprendimiento que cubre la gama que se proyecta en la “economía naranja”, ha hecho que la gente especializada en la zona, ahora conocida como “mentefactura”, haya repensado el negocio y resuelto a través del análisis, sociogramas y la incorporación de tecnología, viejos problemas que han desaparecido al renombrarlas como “Casas de Convivencia”.
De acuerdo a Smith, quien es un redactor SEO especialista en temas inmobiliarios para Philadelphia Magazine, los dormitorios para adultos están en pleno ascenso y los empresarios le dan un brillo fresco a la vieja casa de huéspedes: Convivencia.
De acuerdo a los antecedentes necesarios para contextualizar el tema, “alrededor del final del siglo pasado, los recién llegados a grandes ciudades como Filadelfia encontraron refugio y una comunidad instantánea en casas de huéspedes, lugares donde podían alquilar una habitación y compartir instalaciones comunes”.
Manda la economía
La Ciudad del Amor Fraternal ha sido blanco de un proceso gradual de gentrificación y la creación de las Casas de Convivencia podrían ser un nivel moderado de aburguesamiento de ciertos suburbios que son elegidos como primera opción para vivir por una nueva generación de graduados que está buscando alojamiento a precios razonables.
De acuerdo a datos expuestos por el editor, que obtuvo citando a Brad Hargreaves, director ejecutivo de Common, una de las dos empresas de co-vivienda que se establecen aquí, resulta que mucha gente está buscando este tipo de alojamiento: “Alrededor de 25 millones de estadounidenses viven con compañeros de cuarto” (…) “Eso es un aumento de 20 por ciento en los últimos 10 años”.
Con palabra atinada
Con un lustre peculiar en su forma de narrar la historia, Sandy Smith dice que las Casas de Convivencia son una versión disfrazada que tiene sus raíces en otro fenómeno reciente: los individuos que buscan compañeros de cuarto para compartir el costo de un apartamento hasta bien entrada la edad adulta.
“Sin embargo, cuando el enganche con los compañeros de cuarto implica adquirir muebles, compartir las responsabilidades de la basura y realizar entrevistas que se asemejan a las primeras citas, los centros de convivencia se encargan de todas esas cosas por ti. Además, incluyen wi-fi, servicios públicos, limpieza de espacios compartidos, utensilios de cocina y mobiliario de fácil manejo para Instagram.
Otra opinión
Gunther Schmidt, director general de la empresa matriz alemana Quarters, una empresa de coexistencia, dice que junto a Common han descubierto cómo crear espacios con estilo a un coste razonable. Un estudio en Common Frankford, se alquila por menos de $1,000 al mes. Un estudio nuevo en cualquier lugar del centro de Filadelfia normalmente cuesta alrededor de $300 más. Y debido a que ambas empresas operan instalaciones en varias ciudades, los inquilinos a pie podrán habitar unidades aquí o en otros lugares con contratos de arrendamiento de tan sólo tres meses de duración. “Tienes los servicios incluidos, tienes la red social incluida, y si no te gusta, puedes seguir adelante”, dice Schmidt.