El Plan de Rescate Americano y un superávit en la recaudación fiscal de Pensilvania creó un mullido paraguas presupuestario. Sin embargo ese dinero ha sido acaparado en las arcas que controla el legislativo. La idea es usarlo para “los días más lluviosos”. Sin embargo la conclusión para el representante Danilo Burgos es más precisa: Los republicanos evitan ayudar a las empresas.
El representante del Distrito 197 del condado de Filadelfia ante el Congreso de Pensilvania remitió una exposición a los medios. Él es el primer diputado estatal dominicano en la historia del segundo estado de la Unión. El legislador acusa a los conservadores de esconder “miles de millones de dólares en dinero de estímulo. En lugar de usarlo para lo que estaba destinado: ayudar a los trabajadores y las empresas”.
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A través de un boletín el Representante reprochó que sus colegas republicanos se hayan ido de vacaciones de verano. Él como demócrata preocupado por la situación integral del estado sigue en la lucha por ayudar en la recuperación. “Todos sabemos que los restaurantes, bares y clubes sociales se vieron muy afectados por el COVID-19. Estas empresas no pudieron pasar a una operación remota cuando el virus golpeó. Su impacto en nuestras comunidades es mucho, mayor que sus ingresos anuales”.
Republicanos evitan ayudar a las empresas
Para Danilo Burgos es inaceptable que los conservadores estén de solaz durante el verano boreal. Ellos saben que “son las operaciones familiares las que crean puestos de trabajo y van más allá”. Los republicanos no le han dado la mano a los que “también patrocinan al equipo de las Pequeñas Ligas”. A esas pequeñas empresas que “permiten a los jóvenes emprendedores vender limonada o galletas fuera de las puertas de entrada”, Las mismas que “organizan noches en las que parte de su factura respalda otros esfuerzos comunitarios”.
Según Burgos los republicanos evitan ayudar a las empresas a sabiendas que los ingresos en estas propiedades han bajado. “Se estima que están a casi un tercio de los niveles previos a la pandemia”. El representante precisó que “una de cada cuatro de esas empresas ha cerrado las puertas. Las cifras son aún más asombrosas para las empresas de afroestadounidenses y mujeres”.
Acaparamiento del presupuesto
“Nuestros restaurantes, bares y clubes sociales están ahí para nosotros cuando los necesitamos”, precisó Burgos. Esta solidaridad “hace que sea aún más difícil admitir que el estado no estuvo ahí para ellos”.
Como datos el demócrata dijo que la Administración de Pequeñas Empresas de EE. UU. publicó una lista”. Cotejó a más de 100.000 empresas en todo el país elegibles para subvenciones. Ayudas dirigidas “directamente a los tipos de operaciones de servicios de alimentos que se vieron más afectados”.
“El programa pudo ayudar a muchas empresas. En última instancia, solo uno de cada tres solicitantes vio una moneda de diez centavos. Eso no es lo suficientemente bueno y tenemos el dinero para hacerlo bien”.
“La economía en recuperación de Pensilvania nos dejó un superávit presupuestario de $3 mil millones. El American Rescue Plan nos entregó $ 7 mil millones para ayudarnos a recuperarnos y reconstruirnos del impacto del virus. Lamentablemente, la mayoría republicana en la Cámara y el Senado optaron por el acaparamiento de este dinero”. Lo encerraron “en una bóveda del gobierno en lugar de devolvérselo a la gente. El Partido Republicano afirma que necesitamos ahorrar para un día lluvioso”.
En la calle hay tormenta
Los republicanos evitan ayudar a las empresas. Ese es un asunto claro para Danilo Burgos. Eso es claro “para los hombres y mujeres que luchan por mantener abiertas las puertas de su negocio familiar”. Ellos “están soportando la peor tormenta que han visto en su vida y necesitan ayuda ahora”.
“Nuestro Plan de Rescate de Pensilvania invertiría dólares reales en los empresarios de nuestra comunidad”, indicó el progresista. “Incluidos $250 millones adicionales en pagos directos a empresas como restaurantes, bares y clubes sociales”.
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“Además, queremos invertir más de $300 millones en fondos adicionales. Crearíamos un programa de Licencia Pagada por Enfermedad para los trabajadores. Operarían como el programa de compensación por desempleo. Los trabajadores pagarían y tendrían un fondo que podrían aprovechar para tomar una licencia sin forzar a empleados realmente pequeños. Tampoco a las empresas para ofrecer un plan. Queremos dar a los trabajadores más poder sobre su jubilación. Mediante la creación de un plan de inversión impulsado por el usuario. Sin embargo el acaparamiento privó”.