Según información oficial ofrecida por Oscar Hassenteufel, vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, el próximo 3 de mayo es la fecha en la que los bolivianos acudirán a las urnas para elegir un nuevo Presidente y a los miembros de la Asamblea Legislativa.
Hassenteufel refirió a la prensa local que los comicios se realizarán el primer domingo del mes de mayo y agregó que tanto la convocatoria como el calendario electoral fueron publicados el pasado lunes 6 de enero.
La convocatoria a nuevos comicios se produce luego de la grave crisis política que se desató en ese país tras las controvertidas elecciones presidenciales del 20 de octubre del año pasado y la dimisión de Evo Morales en noviembre.
El exmandatario había sido proclamado como vencedor de esos comicios, cuya pulcritud fue puesta en duda por un informe de la Organización de Estados Americanos que concluyó que hubo “operaciones dolosas” que alteraron “la voluntad expresada en las urnas”.
Las manifestaciones de inconformidad con esos resultados se iniciaron la misma noche del 20 de octubre, cuando el TSE paralizó un conteo rápido cuyos resultados favorecían a Morales pero no le otorgaban una ventaja suficiente para ganar en primera vuelta.
Te puede interesar:Presidenta de Bolivia propone crear frente común contra el partido de Evo Morales
Unas 24 horas más tarde, las autoridades electorales reanudaron la divulgación de resultados y estos parecían darle a Morales un respaldo suficiente para evitar el balotaje.
A partir de ese momento se iniciaron una serie de protestas callejeras de la oposición y de los partidarios de Morales, hubo una huelga policial y finalmente, se divulgó un informe preliminar de la OEA que señalaba supuestas inconsistencias en el proceso electoral.
Ante esta situación, en un gesto calificado como polémico por los internacionalistas, los jefes militares de Bolivia le “sugirieron” al Jefe de Estado que dimitiera para ayudar a restaurar la paz en el país suramericano.
Evo Morales renunció públicamente el 10 de noviembre pero lo hizo catalogando lo ocurrido como un golpe de Estado, tras la cual solicitó asilo político en México, adonde viajó inicialmente, aunque luego optó por trasladarse a Argentina donde actualmente se encuentra en calidad de asilado.
A mediados de noviembre, la senadora opositora Jeanine Añez se proclamó como presidenta de Bolivia para encabezar a un gobierno de transición que pudiera convocar a nuevas elecciones en el menor plazo posible.
Desde Argentina, Morales ha descartado postularse como aspirante a los próximos comicios pero ha señalado como posibles candidatos de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) a su exministro de Economía Luis Arce y al jefe del sindicato de cocaleros Andrónico Rodríguez.
Entre los adversarios del MAS, el expresidente Carlos Mesa, que fue el principal contendiente de Morales en las elecciones de octubre, ha confirmado que volverá a competir por el cargo.
También se espera que se postule Luis Fernando Camacho, el líder cívico de Santa Cruz y uno de los grandes impulsores de las protestas contra Morales.
Los comicios del domingo 3 de mayo serán las primeras elecciones presidenciales que se realizan en Bolivia desde 2005 en las que Morales no será candidato.