A diferencia de lo que se podía vislumbrar en la previa, el inicio del partido fue totalmente opuesto al imaginado. Lejos de estudiarse y especular, ninguno de los dos renunciaba a buscar el arco contrario. Fue River Plate el que más se acercó a la apertura del marcador. Primero, por intermedio de un tiro libre de Guillermo Martínez que Agustín Rossi descolgó del ángulo de manera espectacular. En el siguiente tiro de esquina, Gonzálo Martínez Quarta apareció solo para cabecear, pero la pelota se fue apenas arriba.
Sin embargo, cuando Boca Juniors parecía sometido a los constantes ataques de River, los locales pegarían primero. Wanchope Ábila recibió en el área, y no dudó en rematar. Luego de un rebote de Franco Armani, el delantero tuvo su segunda oportunidad y disparó al primer palo. A pesar de que parecía un tiro sin mayor peligro, pese a su potencia, la pelota se le coló a Armani, que no puso bien las manos.
Lejos de desanimarse, River reaccionó inmediatamente, en menos de dos minutos. ‘Pity’ Martínez habilitó a Lucas Pratto, que controló hacia afuera y adentro desde la media luna del área, sacó un preciso remate cruzado que dejó sin respuesta a Rossi.
El final del primer tiempo traería más emociones. El equipo ‘Millonario’ tuvo chance de darle vuelta tras una potente volea de Martínez, pero Rossi agigantó su figura para ahogarle el grito con los pies.
Inesperadamente, una pelota parada de Sebastián Villa en el descuento, encontró la cabeza de Darío Benedetto (que ingresaría de cambio por el lesionado Carlos Pavón), que le ganó al meta y puso la pelota junto al palo para volver a darle la ventaja al equipo ‘Xeneize’.
En el complemento, la intensidad del partido no bajaría, pero el encuentro tampoco contaría con la cantidad de situaciones de la primera parte. Primero Carlos Izquierdoz le ganó a Javier Pinola en una pelota parada, pero no alcanzó a definir cómodo.
A River le costaba mucho generar chances claras, pero a los 60 minutos, el ‘Pity’ Martínez la metió al área en una pelota parada, y el propio Izquierdoz, en su afán de querer ganarle a Pratto por arriba, terminó cabeceando hacia atrás para meterla en su propio arco y darle el empate al equipo de Nuñez.
Recién sobre el final llegaría la especulación por parte de ambos equipos. Después del tremendo esfuerzo que habían realizado, el cansancio se notó mucho en el tramo definitivo del encuentro. Ninguno lo quería perder y el partido que vimos en el comienzo, lo terminamos viendo al final. Cuando se moría el partido, Boca tuvo la gran chance de ganarlo. Carlos Tévez escapó por medio campo, y la mandó al centro para dejar la de gajos en mano a mano con Benedetto. A pesar de esto, Armani se reivindicó y le ahogó el grito achicando de gran manera.
No hubo tiempo para más, y tras un dramático primer combate, Boca y River igualaron 2-2 y dejaron la serie como en el arranque. Sin el gol de visitante de por medio, todo se definirá en dos semanas en El Monumental. La final de la Copa Libertadores 2018 promete una definición apasionante, aunque no apta para cardíacos.
Fuente: www.marca.com