Joe Biden, presidente de Estados Unidos, visitó este viernes 29 de octubre la ciudad del Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. Esta es la primera actividad pública de su viaje a la capital de Italia donde participará en la cumbre del G20 que durará dos días.
El mandatario estadounidense quien llegó acompañado por su esposa, la primera dama, Jill Biden, dio inicio a su apretada agenda con la reunión con el Sumo Pontífice con quien comparte enfoques sobre pobreza, medioambiente y pandemia. Ambos ya se habían reunido en tres ocasiones cuando Biden era vicepresidente en la Administración de Barack Obama.
La reunión se celebró en la biblioteca privada del Francisco en el palacio apostólico y ocurrió en la víspera de la cumbre en Roma con los jefes de Estado y de Gobierno de las 20 mayores economías del mundo.
Biden presentó en Washington un “histórico” plan por miles de millones de dólares en gastos en infraestructuras, transición energética y prestaciones sociales antes de iniciar este viaje a Europa.
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El Presidente pensaba llegar a Roma con el voto final del Congreso, pero no será así. Deberá esperar a pesar de las interminables discusiones y concesiones que se han prolongado por semanas por causa de las disidencias en el Partido Demócrata.
El próximo lunes 1 de noviembre Biden viajará a Glasgow en el Reino Unido, para asistir en la Cumbre Climática de Naciones Unidas COP26.
Sobre la reunión con el Papa, la Casa Blanca informó en un comunicado que el líder de la Iglesia católica y el Presidente norteamericano “discutirán cómo trabajar juntos en iniciativas basadas en el respeto de la dignidad humana fundamental, incluida la eliminación de la pandemia de COVID-19, la lucha contra el clima y la compasión con los pobres”.
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El portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, adelantó que sería un encuentro “cálido” y recordó que Biden, ferviente católico, “encontró fuerza en su fe” frente a las tragedias de su vida; la muerte accidental de su primera esposa e hija y luego la muerte de su hijo Beau por causa del cáncer.
El mandatario estadounidense asiste a la misa dominical casi sin falta y sus visiones en algunos temas resultan más afines con el Papa argentino que las que mantuvo su antecesor Donald Trump.
El presidente Biden es el segundo mandatario católico después de John F. Kennedy (1961-1963); sin embargo la muy dividida Iglesia católica estadounidense ha comenzado una ofensiva para no dar la comunión a los líderes políticos que apoyan el aborto, entre ellos el mismo Joe Biden.