La construcción de carruajes será una evocación para la firma Bentley del Grupo Volkwagen, que ha decidido traer a la vida el encanto de los magníficos biplaza de principios del siglo XX para encarnarlos con tecnología y glamur en lo que ya se conoce como el Bentley Mulliner Bacalar.
La división interna de Bentley Mulliner está ofreciendo un automóvil radicalmente diferente, de edición limitada, construido sobre los mismos fundamentos que el Continental GT descapotable existente.
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Bentley anunció su plan de construir una serie limitada de una docena de Bacalars a principios de este año. El debut estaba programado originalmente para el Salón del Automóvil de Ginebra pero, tras su cancelación, la revelación se realizó posteriormente en línea.

Al mismo tiempo, también confirmó que todos los automóviles ya se habían vendido, a pesar de su precio de aproximadamente 2 millones de dólares y del hecho de que Bacalars sólo podía importarse a los Estados Unidos en virtud de las restrictivas normas de exhibición.
Hasta ahora es fantasía
Un dato interesante para los clientes de Bacalars es que ninguno ha sido construido todavía, y mucho menos un prototipo de referencia para perfeccionar el paquete mecánico.
Solo se ha tenido acceso a un auto-concept, una combinación de un automóvil de exhibición de siete cifras descapotado. Se sabe que es un auto de 650 caballos.
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El interior del dummy esta bellamente acabado con la intención de hacernos entender que el Bacalar rápidamente será un escenario teatral. Tratar de cerrar las ventanas revela que los interruptores no funcionan, y los controles de temperatura de aluminio fresado giran sin alterar ni la pantalla en la lectura digital ni el flujo de aire de la cabina.
No hay un sistema de control de clima real detrás del tablero de mandos. Las manecillas del reloj y el trío de esferas que se encuentran en lo que debería ser un panel giratorio en la parte superior del salpicadero están congelados en su lugar.
Una vez que rueda, el parabrisas del Bacalar ofrece una impresionante protección contra el clima. Bentley afirma que el auto acabado, que debería pesar unos 90 kilos menos que el Continental GT de techo blando, será el automóvil de carretera de techo abierto más rápido de su historia: de 0 a 100 km/h en unos conservadores 3,5 segundos y una velocidad máxima “superior a los 200 km/h”.
Como hecho a mano
El Bacalar se ve impresionante, un concepto de auto show que un afortunado grupo de clientes acaudalados podrá comprar. A pesar de usar la misma plataforma que el Continental GT convertible, que empieza en 228.025 dólares, el equipo de diseño de Mulliner ha cambiado todos los paneles exteriores.

La nueva carrocería emplea tanto aluminio (para la cubierta trasera) como fibra de carbono (puertas y guardabarros delanteros). Las únicas piezas que se han quedado en el Continental son el parabrisas y las manijas de las puertas, que incorporan el sistema de entrada sin llave. La Dirección de Color y Acabado de Bentley, dice que al menos un cliente ha especificado el tono amarillo fuego del coche de exhibición, que cobra vida bajo cielos grises y acentúa de forma agradable las exclusivas ruedas de 22 pulgadas del automóvil.