Aunque la mayoría de los países del mundo se dirige hacia la igualdad legal de género, los pasos que se dan en ese camino son muy lentos según estimaciones reveladas en un importante informe del Banco Mundial. Este estudio asegura que en la actualidad apenas seis países otorgan a hombres y mujeres la igualdad de derechos.
Refiere el estudio que esto significa un aumento desde cero si se compara con las estadísticas de hace diez años, cuando la organización empezó a medir a los países por la efectividad con la que garantizan la igualdad legal y económica entre ambos géneros.
El índice del estudio titulado “Mujer, Empresa y el Derecho 2019: Una Década de Reformas” es el resultado de la recopilación de 35 indicadores recogidos en 187 países en la última década para medir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Solo Bélgica, Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo y Suecia obtuvieron una puntuación total de 100 en el informe del banco.
Según el estudio, el desempeño de América Latina mejoró reduciendo el nivel de desigualdad de 75,40 a 79,09 en la última década, situándose en el segundo mejor lugar de las economías emergentes.
De esas naciones, Francia experimentó la mayor mejora en la última década al implementar una ley de violencia doméstica, imponer sanciones penales por acoso sexual en el lugar de trabajo e introducir la licencia parental remunerada.
Te puede interesar:La utopía es el umbral de toda mejora
Pero los países en Medio Oriente y África subsahariana promediaron un puntaje de 47,37 lo que significa que la nación promedio en esas regiones otorga a las mujeres menos de la mitad de los derechos legales otorgados a los hombres en las áreas medidas por la organización multinacional.
El estudio tuvo como objetivo desarrollar una mejor comprensión de cómo el empleo y el espíritu empresarial de las mujeres se ven afectados por la discriminación legal, destacando cómo las mujeres deben navegar por las leyes y regulaciones discriminatorias en cada punto de sus carreras, limitando su igualdad de oportunidades. El tratado no midió los factores sociales y culturales, o la eficacia con que se hicieron cumplir las leyes.
Los criterios analizados fueron: ir a lugares, comenzar un trabajo, recibir un salario, casarse, tener hijos, administrar un negocio, administrar activos y obtener una pensión. Se formularon preguntas tales como: ¿Puede una mujer viajar fuera de su hogar de la misma manera que un hombre? y ¿Existe alguna legislación que aborde la violencia doméstica?
En general el promedio global alcanzó 74,71, que significa un aumento de más de cuatro puntos y medio en comparación con la cifra de hace una década. Pero el puntaje indica que en la nación promedio, las mujeres reciben solo las tres cuartas partes de los derechos legales que tienen los hombres.
Estados Unidos obtuvo un puntaje de 83,75, ubicándose fuera de los 50 primeros a nivel global. Reino Unido obtuvo una puntuación de 97,5, Alemania consiguió 91,88 y Australia anotó 96,88.
“Si las mujeres tienen las mismas oportunidades para alcanzar su máximo potencial, el mundo no solo sería más justo, sino también sería más próspero”, dijo la presidenta interina del Grupo del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
(1/3) Our new #WomenBizLaw index says progress over a decade has been significant. 131 economies have made 274 reforms to laws & regulations that improve women’s #economicinclusion and global average score improved from 70 to 75 https://t.co/RPsqXKWLnE pic.twitter.com/yVG2ouZiFX
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) February 27, 2019
“Se está produciendo un cambio, pero no lo suficientemente rápido y a 2.700 millones de mujeres todavía se les prohíbe legalmente tener los mismos empleos que los hombres”, indicó.
El estudio es el último en destacar los beneficios económicos de garantizar la igualdad legal de género.
Según un informe realizado por el McKinsey Global Institute, publicado en 2015, cerrar la brecha de género en la fuerza laboral podría agregar 28.000 millones al PBI mundial que es casi el tamaño de las economías de los Estados Unidos y China combinadas.
Las leyes frenan a las mujeres
Estados Unidos se desempeñó especialmente mal en la categoría de “tener hijos”, con solo 20 puntos. Los criterios analizaron las leyes sobre maternidad, paternidad y licencia parental.
“Los formuladores de políticas interesados en evitar que las mujeres abandonen la fuerza laboral después de tener hijos pueden ver los puntajes de su economía en este indicador como un punto de partida para la reforma”, expone el informe.
Según el informe, el puntaje general de Arabia Saudita es de 25,63 que fue el peor del mundo, mientras que Sudán, Emiratos Árabes Unidos, Siria, Qatar e Irán obtuvieron puntajes por debajo de 35.
Pero el estudio destacó tendencias más positivas en el sur y este de Asia y en África subsahariana. Estas tres regiones son las que más mejoraron en comparación con su estatus de hace 10 años.
El país que más mejoró fue la República Democrática del Congo que tenía una puntuación de 42,50 hace 10 años pero medía 70 en 2017 que fue la fecha final del análisis.
“Esta mejora se basó, en parte, en las reformas que permiten a las mujeres casadas registrar negocios, abrir cuentas bancarias, firmar contratos, obtener empleos y elegir dónde vivir de la misma manera que los hombres”, dice el informe. También se eliminó en el país el requisito legal de que las esposas obedezcan a sus esposos.
El informe también encontró que la mayoría de los principales reformadores introdujeron leyes contra el acoso sexual o la no discriminación obligatoria en el acceso al crédito, y que un tercio de las principales economías reformistas eliminó las restricciones laborales en el trabajo nocturno o en ciertos tipos de trabajo.
“La igualdad de género es un componente crítico del crecimiento económico. Las mujeres son la mitad de la población mundial y tenemos un rol que desempeñar en la creación de un mundo más próspero. Pero no tendremos éxito si las leyes nos frenan”, escribió Kristalina Georgieva en el informe.
“Muchas leyes y regulaciones continúan impidiendo que las mujeres ingresen a la fuerza laboral o comiencen un negocio; la discriminación puede tener efectos duraderos en la inclusión económica de las mujeres y la participación en la fuerza laboral. Al hacer el caso económico, alentamos a los gobiernos a garantizar la participación plena y equitativa de las mujeres”, subrayó.
Nuevo índice identifica posibles áreas de trabajo para incentivar la adopción de reformas que contribuyan a la #IgualdadDeGénero. https://t.co/3igtnArpBU #WomenBizLaw
— Banco Mundial (@BancoMundial) February 27, 2019