Una “granizada de balas” perforó la carrocería de un autobús adscrito a las rutas de la Autoridad de Transporte del Sudeste de Pensilvania (Septa, por sus siglas en inglés) en plena madrugada de Navidad, afortunadamente sin dejar heridos.
De acuerdo al reporte de las autoridades policiales, una unidad de transporte que hacía un alto en el norte de Filadelfia fue impactada por cinco balazos que sembraron el terror en la mente del conductor del autobús y los 10 pasajeros que iban a bordo.
De acuerdo al sumario policial todo aconteció aproximadamente a la 1:00am. Según informe del jefe de la Policía de Filadelfia, Scott Small, diez pasajeros y el conductor estaban a bordo del autobús de la Ruta 60, cuando se oyeron los disparos, mientras estaban detenidos en North 6th Street y Allegheny Avenue.
La experticia policial, de acuerdo a datos obtenidos del peritaje inicial, tiene como evidencia que al menos cinco balas alcanzaron el área de pasajeros del autobús, “incluida la ventana, y uno de ellas terminó dentro del autobús”. Afortunadamente, las balas no hirieron a nadie a bordo, dijo Scott Small.
La reseña aportada por Southeastern Pennsylvania Transportation Authority, narrada por John Golden, portavoz de Septa, indica que el conductor de 35 años, temeroso por su seguridad y la de sus pasajeros, abandonó la escena. “Quería salir rápidamente del peligro”, dijo Golden.
El chofer dejó a los pasajeros ilesos en las calles North Broad y Allegheny Avenue, dijeron los investigadores.
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Siguiendo su entrenamiento, el conductor alertó a su supervisor y llevó el autobús al depósito de Septa de Allegheny, dijo la policía.
La Policía de Tránsito revisará el tiroteo con la esperanza de desarrollar un protocolo para este tipo de situación, que rara vez ocurre, dijo Septa.
Los detectives de Filadelfia aún levantan pistas del suceso. De igual manera requieren establecer de dónde provinieron los disparos y si el autobús era el objetivo.
Los videos de vigilancia de las calles y adyacencias serán clave para que los detectives puedan localizar al tirador o a los pistoleros, con el fin de dar cuerpo a este rompecabezas.