Gustavo Rízquez/El Sol Latino.-Tras tener un diagnóstico temprano de diabetes tipo 2, la clínica inmediata a practicar es someter al paciente a un régimen alimenticio para la pérdida de peso y a mejorar el Índice de Masa Corporal (IMC).
El tratamiento en casos con avance intermedio también es recomendado, debido a que existe evidencia científica de una posibilidad de remisión a través del cambio de vida a patrones de alimentación saludables.
La Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, un conglomerado científico fundado hace 53 años en Montecatini Terme, Italia, presentó los resultados de una investigación en Berlín en el marco de una reunión anual.
Un ensayo anterior divulgado el año pasado ya asomaba lo que hoy es una férrea conclusión: Una dieta adecuada llevará a remisión a los adultos afectados por diabetes tipo 2, después de seguir un tratamiento intenso de reducción de peso.
Los científicos involucrados en los estudios comprobaron el contenido de grasa en el hígado y el páncreas de 58 de los participantes, así como la función de las células beta, que sintetizan y segregan la insulina. Hallaron que los enfermos en los que se pudo detectar la remisión, habían tenido diabetes durante menos tiempo que aquellos que no presentaron esa remisión de la enfermedad.
El estudio destaca que con la pérdida de peso las células beta comienzan a funcionar correctamente entre los pacientes en los que se detectó la remisión de la enfermedad, que eran los que hacía menos tiempo que habían sido diagnosticados.
De acuerdo al profesor Roy Taylor, catedrático de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, “las conclusiones sugieren que cuanto más se haya vivido con una diabetes tipo 2 menos probable es que mejore la función de sus células beta”.
“El mensaje clínico está claro: la nueva aproximación de una efectiva pérdida de peso se debe aconsejar para todos los que tengan diabetes tipo 2, especialmente desde el momento del diagnóstico”, concluyó Taylor.