A partir de julio, los conductores de Nueva Jersey verán un aumento anual en el impuesto a la gasolina, estimado en alrededor de 2 centavos por galón durante los próximos cinco años, en cambio, los propietarios de vehículos eléctricos pagarán una tarifa anual por mantenimiento de carreteras a partir de 250 dólares.
Estas acciones se realizan como una medida para aumentar los ingresos del Fondo Fiduciario de Transporte (TTF) estatal, que financia importantes proyectos de infraestructura de New Jersey, desde carreteras estatales e interestatales hasta puentes, construcción de tránsito, ferrocarriles y pistas de aterrizaje, aseguró el gobernador Phil Murphy antes de firmar una legislación que reautoriza el fondo por cinco años más.
«Estados Unidos depende de la fortaleza del sistema de transporte de New Jersey», dijo Murphy, pues el estado se encuentra «en el corazón» del Corredor Noreste, donde «aproximadamente el 20% del PIB de nuestra nación fluye a través de las carreteras, túneles y puentes de toda nuestra región».
«Nos permitirá invertir miles de millones para modernizar y mantener la infraestructura de transporte estatal de Nueva Jersey, al tiempo que proporcionará fondos de capital adicionales para NJ TRANSIT, apoyando proyectos locales y del condado para aliviar la carga para los contribuyentes locales y creando miles de empleos sindicales bien remunerados», agregó.
Puedes leer: Dos estudiantes crean un diálogo entre judíos y musulmanes en New Jersey
¿Qué se debe pagar?
El programa de aumento de impuestos a la gasolina en un plazo de cinco años comenzará el 1 de julio de 2024 y finalizará el 30 de junio de 2029. El estado ajusta anualmente la tasa del Impuesto sobre los Ingresos Brutos de Productos Petrolíferos, esto se denomina «límite de combustible en carreteras».
Ahora bien, la ley firmada por Murphy, establece una tarifa anual para vehículos eléctricos de $250, que involucran aumentos de $10 por año en cada uno de los cuatro años restantes hasta llegar a $290 en 2028. Más de otros 30 estados han implementado tarifas de registro similares en propietarios de vehículos eléctricos para financiar mejoras de infraestructura. Para el gobernador, es una forma de compartir la responsabilidad sobre el estado de las vías.
Previamente, se anunciaron planes en el estado jardín para exigir que todos los automóviles y camiones livianos nuevos tengan cero emisiones para 2035.
«Esta ley es vital para mantener y mejorar la infraestructura de transporte de nuestro estado», dijo la comisionada interina del NJDOT, Fran O’Connor. «Además de financiar proyectos en carreteras interestatales y estatales, este financiamiento impacta a nuestras comunidades locales».
De acuerdo a lo establecido en esta nueva ley, logrará «proporcionar $1.5 mil millones en financiamiento de reparto para proyectos de transporte. Aumentar el monto máximo anual del programa de capital de $2 mil millones en un 3% anual en los años tres, cuatro y cinco de la reautorización, que coincide con el final de la financiación federal de la Ley Bipartidista de Infraestructura».
El Fondo Fiduciario de Transporte de Nueva Jersey se creó en 1984 y tenía como objetivo ayudar a pagar la construcción y reparación de las carreteras, puentes y el transporte público del estado mediante un impuesto a la gasolina por galón.