Si alguna urbe estadounidense tiene en sus fibras el espíritu del “ave fénix”, es Atlantic City, una ciudad que actualmente está en la ruta para salir con éxito de los laberintos en la que ha estado ocupada.
La actual recuperación de la afamada “Las Vegas de la Costa Este”, no obedece al azar, el viento en popa que hincha las velas de su renacimiento, son fuerzas de impulso que se han formado en los aprendizajes que los desaciertos obsequian.
En la reconstrucción de uno de los más importantes corazones lúdicos de la nación, ha intervenido un arduo trabajo legislativo, que ha permitido mayor ductilidad legal para la apertura de nuevos y sofisticados lugares de juego y entretenimiento.
Con asiento en Nueva Jersey, celebrado en la Unión como el “Estado Jardín”, Atlantic City ha capeado de manera tenaz varias recesiones económicas que han servido de cátedra para comprender la dinámica sociocultural que impacta a las estructuras que tienen como fuente de recursos el negocio de la apuesta.
El alma de un negocio
Atlantic City es una ciudad costera que en la década del setenta apostó por lograr mejorar su Producto Interno Bruto incorporando a su ascendente industria turística las figuras de los casinos.
En su génesis de transformó en uno de los destinos vacacionales más populares de la nación, e imán para atraer a variopintos apostadores que la “ludopedia” lleva registro.

Entre sus historias más connotadas está la aventura vivida por la abuela Patricia De Mauro, quien en 2014 encontró cobijo en las páginas de historia tras convertirse en una de las jugadoras más afortunadas de Atlantic City.
Las “nonas” generalmente se desviven por recrearse en la sencillez de las máquinas tragamonedas. No obstante este dramático episodio para los dueños del Borgata Hotel Casino aconteció en la mesa de los dados.
Las probabilidades de tirar los cubos numerados 154 veces en una mesa de Craps, sin sumar un siete, son asombrosamente 1 en un trillón. Esto es algo casi imposible de comprender, sin embargo la afortunada señora lanzó los dados durante cuatro horas y 18 minutos rompiendo los récords mundiales de la buena racha más larga de tirar los dados consecutivamente sin crear un siete. La abuela se fue a casa con un millón de dólares.
Una industria sin humo
Abriéndose paso de manera tozuda, Atlantic City no desea renunciar “a su mano”. La ciudad es asiento de una infraestructura hotelera de primer nivel, que se entrevera con emocionantes discotecas, una amplia gama de servicios gastronómicos y posee como su icónico lugar el Paseo Marítimo.
El viejo lugar para vacacionar al que iban “ricos y famosos” está de vuelta y ha encontrado a una ciudad dispuesta a resurgir en conjunción con empresarios responsables.
Desde el año pasado la entrada en el escenario de las casa de apuestas Ocean Casino Resort y el Hard Rock Hotel & Casino han modulado un futuro promisor.

En este negocio uno de los ingredientes claves es la confianza, un estado anímico que parece se reinstaló en los inversionistas.
Luego de una inversión millonaria por parte de la corporación AC Ocean Walk, LLC, el edificio más alto de Atlantic City vuelve a brillar con una enorme oferta de juego, entretenimiento y restaurantes de alto nivel.
Frank Leone, presidente del Ocean Resort Casino, dijo el 28 de junio pasado que “la transformación de Ocean Resort Casino ha sido una experiencia gratificante, tanto desde el punto de vista del desarrollo como del operacional, debido a la energía renovada y el entusiasmo de los residentes y visitantes de Atlantic City para ver una revitalización de la industria del juego”.
Y es que el monumental edificio del Ocean no es poca cosa. Dispone de 1 mil 399 habitaciones y captura la esencia de lo que atrae a la gente a este popular destino frente al mar, situado en 20 acres a lo largo del famoso paseo marítimo de la ciudad. Además de su amplio hotel, casino y espacio para reuniones, Ocean Resort Casino cuenta con seis piscinas, una terraza para tomar el sol llena de cabañas y restaurantes y lugares de entretenimiento distintivos. También cuenta con un spa de 40 mil pies cuadrados.
Hard Rock Casino
Joe Lupo es un curtido empresario de casinos en Atlantic City. Entre sus Lauros está el haber sido un alto ejecutivo que en Borgata.
Hoy día Lupo es el presidente de Hard Rock y asegura estar satisfecho con el lugar que han ganado en el mercado.

“Hay una nueva energía en el mercado por nuestra marca, nuestra presencia. En mayo estábamos segundos en cuanto a ingresos. Para una propiedad que abrió hace menos de un año, eso es un gran logro”.
El movimiento hecho por la ciudad de la mano de los nuevos inversionistas y entre los dos nuevos casinos recuperó más de 6 mil de los 11 mil puestos que se habían perdido en el período más aciago que vivió este sector en Atlantic City.
Hard Rock ofrece espectáculos en vivo todas las noches de la semana y atrae figuras de renombre, algunas de las cuales vienen por primera vez a Atlantic City.
Tiene una colección de artículos relacionados con el rock, incluido un Rolls Royce de Elvis Presley, trajes sin cuello de los Beatles, un guante de Michael Jackson y una cantidad de guitarras de artistas de distintos géneros.
De acuerdo a los registros de la ciudad llevados por la Comisión de juegos, en los primeros cinco meses del año, Hard Rock figuró quinto en cuanto a ingresos producto del juego, con 121,7 millones de dólares.
Más trabajo, más experiencia
Eric Matejevich, un veterano ejecutivo de casinos, fue encomendado por los nuevos dueños del Ocean para que reviviese la propiedad.
La junta le dio al especialista 70 millones de dólares en efectivo, un nuevo plan de marketing y un cambio de nombre –ahora se llama Ocean Casino Resort en lugar de Ocean Resort Casino, para poner énfasis en los juegos de azar que ofrece– y aceleró los planes de abrir nuevos restaurantes y negocios.
“Hace cuatro meses perdíamos un millón y medio de dólares por semana, ahora generamos ganancias”, dijo Matejevich.

Ocean está por abrir 500 habitaciones de hotel, expandir su oferta de restaurantes y negocios y analiza la posibilidad de abrir un buffet, algo muy apetecido por los clientes.
De acuerdo a reportes de la comisión de casinos, en los primeros cinco meses del año Ocean generó 80,5 millones de dólares. Solo Resorts y Bally’s generaron menos dinero. Pero Matejevich ve una tendencia alentadora, incluido el hecho de que el casino fijó récords de ingresos en las máquinas tragamonedas en abril y mayo. “Junio ha sido el mejor mes en la historia de esta propiedad”, añadió. “A juzgar por las últimas tendencias, creemos que Ocean va a cubrir todos sus gastos de ahora en adelante y que le aguarda un futuro próspero”.
Una mirada independiente
Durante una investigación editorial realizada por periodistas de la empresa Associated Press, los comunicadores hablaron con más de un centenar de jugadores que visitaron ambos casinos. Muchos dijeron que les gustó la energía y la onda que transmite Hard Rock, mientras que a otros les agradó el ambiente más relajado de Ocean. Las habitaciones de Ocean fueron muy elogiadas, lo mismo que su sistema de apuestas deportivas. La propiedad está renovando su sistema de acondicionadores de aire.
“Ocean es mi segunda casa. Un casino hermoso, con sitios desde donde se ve el océano”, comentó Lynn Manuell, maestra de Nueva York. “Todas las habitaciones son espectaculares y la comida es buenísima. Me gusta Hard Rock también. Tienen un buen buffet y una gran energía”.
Frank Gilliam hace su parte
El alcalde de Atlantic City, Frank Gilliam, desde su toma de posesión en 2018, de manera sostenida crea un ambiente en la ciudad que conjugue con su plan de rescate.
Muchos signos positivos se han notado en la urbe que ha visto una agenda ocupada para llevar a la comunidad y para el entretenimiento de los visitantes una variada cantidad de eventos.
Aunque aún son tiempos de trabajo fuerte para Atlantic City su primera autoridad civil ve el futuro con optimismo.
Para suelos que estén en Las Vegas del Este, podrán disfrutar gracias a la iniciativa del alcalde de conciertos de verano patrocinados por el CRDA a Gardner’ Basin el 20 de julio y el 17 de agosto.
Cada concierto contará con varios actos musicales desde la 1:00pm hasta las 7:30pm. El anfitrión de los eventos será Maurice The Voice Watts, Bowlegged Lou y el alcalde Frank Gillian.