En un fallo de 524 páginas un juez argentino procesó por asociación ilícita e incumplimiento a deberes de funcionario público al fiscal federal Carlos Stornelli, quien está cargo de varias causas de presunta corrupción contra la expresidenta Cristina Kirchner, actual vicepresidenta.
El juez federal Alejo Ramos Padilla embargó además al fiscal por diez millones de pesos (159.000 dólares), según el escrito.
La decisión ocurre una semana después de la asunción del peronista de centroizquierda Alberto Fernández al poder en Argentina junto con Kirchner, ahora vicepresidenta.
El juez explicó que no dictó prisión preventiva debido a la inmunidad del cargo de fiscal, pese a que el acusado incurrió en “conductas graves (porque) ha tomado provecho de su cargo para entorpecer una investigación donde se encuentra imputado y eludir la acción de la justicia durante 9 meses”.
Stornelli, de 59 años, estuvo a cargo de la investigación de la megacausa conocida como “cuadernos de la corrupción”, sobre supuestos sobornos para la concesión de obras públicas por más de 160 millones de dólares durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), en la que están procesados la expresidenta, exministros y decenas de empresarios, y fue elevada a juicio oral sin fecha.
Tras faltar a varias citaciones judiciales y ser declarado en rebeldía, el fiscal Stornelli se presentó finalmente ante Ramos Padilla el 30 de noviembre pasado para ser indagado por presunto espionaje ilegal y extorsión.
En el escrito, Ramos Padilla acusó a Stornelli de “actuar en forma promiscua” con Marcelo D’Alessio, quien se presentaba como abogado, especialista en narcotráfico y agente de la agencia antidrogas estadounidense DEA.
“El fiscal federal Carlos Stornelli aparece claramente vinculado con la actividad ilícita desarrollada por esta asociación dedicada al espionaje y la inteligencia ilegal, en particular a partir de prueba hallada en el domicilio de Marcelo D’Alessio”, consideró el juez.
La acusación contra el fiscal que trabajó junto al juez Claudio Bonadio en gran parte de las causas de corrupción contra Kirchner tomó relevancia política en este año electoral, luego de que Ramos Padilla informara en el Congreso que investigaba “una red de espionaje política y judicial ilegal de grandes magnitudes”.