La gastronomía venezolana es una variada y deliciosa mezcla cultural derivada de influencias procedentes de Europa, principalmente de España, Italia, Alemania, Francia y Portugal, y África, mediante la población de esclavos, que se unieron con la gastronomía de los pueblos indígenas de Venezuela.
Este amplio intercambio cultural ha nutrido y adaptado al paladar venezolano amante de lo dulce-salado. Esta fusión ha dejado raíces profundas que marcan un sentimiento por la nación caribeña; es así que la arepa, el pabellón y la cachapa son icónicas preparaciones que gritan el nombre de Venezuela y en muchos rincones del mundo.

El pabellón criollo
Es uno de los platos por excelencia de la gastronomía venezolana, proveniente de los esclavos y que esencialmente eran las sobras de las comidas que preparaban el día anterior a los señores. Es un compuesto de varias preparaciones como: el arroz blanco, carne mechada, caraotas negras y tajadas de plátano fritas.
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A lo largo de la historia, el pabellón es un platillo que ha acompañado a los venezolanos y ha crecido con ellos, con algunas variaciones en las diferentes regiones del país, pero siempre ha mantenido su esencia única y pura del plato nacional por excelencia siendo representativo de la dieta criolla, en especial en Caracas.

La insigne arepa
Las arepas son, sin duda, la insignia de la cocina venezolana. En esencia forma parte de la dieta diaria del venezolano pues está presente en casi cada desayuno o cena. Dependiendo de cada gusto puede prepararse asada, frita, hervida o al horno. Es la reina de la versatilidad pues en cada región del país se elabora de forma distinta: por ejemplo en Zulia suelen prepararla con coco y papelón; hay quienes le agregan anís estrellado y son conocidas como arepitas dulces, también de chicharrón, de queso y aliñadas.
Este plato nacido en la cultura aborigen consiste en unas tortas o bollos de maíz rellenos de una gran variedad innumerable de ingredientes o guisos, desde pollo hasta carne mechada, pasando por caraotas, huevo, queso, aguacate y jamón entre otros.

La tradicional cachapa
El origen de la cachapa se atribuye a los indígenas que habitaban las tierras de la región central venezolana, quienes cultivaban el maíz.
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Este platillo se elabora con jojoto (maíz tierno) que se muele hasta convertirlo en una pasta espesa que se cocina en un budare hasta que adquiere un color dorado por ambas caras. La receta originaria ha sufrido algunas variaciones a gusto de cada comensal. Por ejemplo, se puede añadir al maíz molido un poco de leche, azúcar o papelón.