Ser amigos con beneficios ha sido una sospecha constante. Desde hace 20 años los abogados de las familias víctimas del 11-S tratan de probarlo. Arabia Saudita estaría involucrada en los ataques del 2001. La desclasificación de un memorando del FBI lo insinúa.
El documento fue desvelado por la presión ejercida sobre el presidente estadounidense, Joe Biden. Los familiares de las víctimas de los atentados, acusan a Arabia Saudita de ser cómplice de los ataques. Tres administraciones estadounidenses sucesivas habían rechazado desclasificar y divulgar documentos relacionados con el caso. En su oportunidad fueron acusadas de proteger la alianza entre Washington y Riad.
Puedes leer:Política del “punisher” no funcionó a 20 años del 11/9
Según una nota de la AFP el memorando fue abundantemente censurado. No presenta ningún vínculo claramente directo entre el gobierno saudita y los secuestradores aéreos. Sin embargo para Jim Kreindler el memo da mucha tela para cortar. Él es uno de los principales abogados involucrados en las demandas de las familias de las víctimas contra Arabia Saudita.
Arabia Saudita estaría involucrada
El abogado Jim Kreindler elaboró un comunicado que dispuso a la prensa. Se mostró entusiasmado por lo que calificó como un avance. “Con esta primera desclasificación de documentos, veinte años en los que Arabia Saudita ha dependido del gobierno de Estados Unidos para ocultar su papel en el 11 de septiembre están llegando a su fin”.
Las familias esperan pruebas más contundentes con la publicación de más documentos desclasificados. Aguardan a que así suceda en virtud de la orden ejecutiva emitida a principios de septiembre por Joe Biden. Las develaciones ocurrirían en los próximos seis meses y ayudaría a confirmar que Arabia Saudita estaría involucrada en los ataques.
La monarquía petrolera sunita siempre ha negado cualquier participación en los ataques del 11 de septiembre de 2001. Fue librada de toda sospecha por una comisión de investigación estadounidense en 2004.
Los detalles confirmados
Un sumario inicial precisa que dos de 19 terroristas que actuaron el 11-S eran de nacionalidad saudí. Ellos participaron en el asesinato masivo perpetrado al estrellar dos aviones contra las Torres Gemelas en Nueva York. Otra verdad de Perogrullo es que todos eran integrantes de Al Qaeda.
Según reseñó AFP el memorando fue fechado el 4 de abril de 2016. Había estado clasificado como secreto hasta ahora. El documento muestra vínculos entre Omar al Bayoumi, otrora estudiante y sospechoso de haber colaborado con los servicios de inteligencia sauditas. Tendría vínculos con dos de los miembros de Al Qaeda que prepararon los ataques en Nueva York y Washington.
El documento está basado en entrevistas realizadas en 2009 y 2015 con una fuente cuya identidad no fue desvelada. El memo detalla los contactos y reuniones entre Bayoumi y dos secuestradores aéreos: Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar. Ocurrieron después de que ambos llegaran al sur de California en 2000, antes de los atentados. Sobre ese hilo tangible se soporta para los abogados que Arabia Saudita estaría involucrada.
También confirma la relación entre ellos dos y Fahad al Thumairy, un imán conservador de la mezquita King Faad de Los Ángeles. El predicador fue acreditado desde fines de los años 1990 como funcionario del consulado de Arabia Saudita en esa ciudad. Estos datos ya se habían divulgado, pero abulta la sospecha que se tenía.
Un claro macramé
El documento confirma que los números de teléfono asociados con la fuente indican que hubo contacto. Conversaron con varias personas que ayudaron a Hazmi y a Mihdhar mientras estuvieron en California. Incluye a Bayoumi y a Thumairy, así como a la propia fuente.
Según el memorando, la fuente le dijo al FBI que Bayoumi escondía una “posición muy alta” en el consulado saudita. Él se presentaba con su identidad oficial de estudiante. “La ayuda de Bayoumi a Hazmi y a Mihdhar incluyen traducción, viaje, alojamiento y financiación”, señala el documento.
Puedes leer: Veinte minutos de silencio acumulados tras ataques del 11/9
Además, la esposa de la fuente dijo al FBI que Bayoumi solía hablar a menudo de “yihad”, apunta el memorando. Esta permite presumir que Arabia Saudita estaría involucrada.
Asimismo, a través de reuniones, llamadas telefónicas y otras comunicaciones, relaciona a Bayoumi y a Thumairy con Anwar al Alaki, el clérigo de origen yemenita nacido en Estados Unidos que se convirtió en una figura importante de Al Qaeda en la Península Arábiga antes de ser asesinado por un dron en Yemen en septiembre de 2001.