El histórico Miami Seaquarium, que durante casi siete décadas fue uno de los principales atractivos turísticos del sur de Florida, cambiará de manos tras un prolongado conflicto legal. Un tribunal de bancarrotas de Estados Unidos aprobó el pasado 17 de octubre la venta del acuario por 22,5 millones de dólares a la desarrolladora Terra Group, lo que marca el fin de una era para la emblemática instalación ubicada en la isla de Virginia Key , en la Biscayne Bay, condado de Miami-Dade.
La decisión fue emitida por la jueza Laurie Selber Silverstein, del tribunal de bancarrotas de Delaware, y autoriza la transferencia del contrato de arrendamiento del acuario desde la operadora The Dolphin Company a una filial de Terra Group. La nueva propietaria planea transformar el espacio en un centro marino moderno enfocado en la educación y la conservación, sin espectáculos con mamíferos marinos.
“Sería un honor asumir este contrato de arrendamiento y construir un Seaquarium nuevo y modernizado que abra la bahía al público, respetando la historia del lugar y destacando su ubicación en la Bahía Vizcaína”, declaró el director ejecutivo de Terra Group, David Martin, en declaraciones al canal Local 10 News.
El nuevo proyecto incluiría un complejo de acuarios, un paseo marítimo y restaurantes con vista a la bahía, aunque su desarrollo dependerá de una negociación con el condado de Miami-Dade, propietario del terreno. Según Martin, la meta es “convertir el lugar en un destino emblemático para la educación ambiental y el turismo sostenible”.
El Miami Seaquarium, inaugurado en 1955, fue durante décadas símbolo del entretenimiento marino en la Florida. Sin embargo, su reputación se deterioró progresivamente tras las denuncias por maltrato animal, especialmente tras la muerte en 2023 de Lolita, la famosa orca que vivió más de medio siglo en cautiverio. Capturada en 1970 en las aguas de Puget Sound (estado de Washington), Lolita falleció de una condición renal antes de que se concretara su traslado a un santuario en el Pacífico, como estaba previsto.
Una oleada de indignación pública
El cierre del acuario, ocurrido el 19 de octubre, se enmarca en un cambio global de percepción sobre el uso de animales en espectáculos, acelerado por el impacto del documental “Blackfish” (2013). La película expuso el sufrimiento de Tilikum, una orca cautiva en SeaWorld Orlando, provocando una ola de indignación pública que afectó a la industria de los parques marinos en todo el mundo.
En los últimos años, el Seaquarium acumuló denuncias por violaciones sanitarias y deficiencias en el cuidado veterinario, según reportes del gobierno del condado de Miami-Dade. En junio de 2024, las autoridades cancelaron el contrato de arrendamiento con The Dolphin Company, alegando deterioro de las instalaciones y falta de bienestar animal.
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La empresa, que se negó a desalojar el recinto, emprendió una batalla legal con el condado y finalmente se declaró en bancarrota en marzo de 2025, abriendo la puerta a la intervención del tribunal.
Con la venta ahora aprobada, Terra Group se compromete a dar una nueva vida al espacio, eliminando los espectáculos con animales y priorizando la investigación científica, la educación ambiental y la conservación marina. Si el proyecto avanza, el icónico predio de 15 hectáreas podría renacer como un símbolo de una nueva era para la relación entre humanos y vida marina en el sur de Florida.