El Heineken Open individual femenino tiene en la alemana Julia Goerges a una nueva emperatriz, tras coronarse este año y de forma consecutiva como campeona del torneo que se disputó sobre pista dura en Auckland, Nueva Zelanda.
Con una fuerza meteórica el triunfo de la campeona impactó sobre la superficie azul de la cancha donde la canadiense Bianca Andreescu tenía todo preparado para arrasar. La oriunda de Mississauga, Canadá, ya le había hecho los responsos a la danesa Caroline Wozniacki y de la estadounidense Venus Williams, dos de más fuertes competidoras.
Sin embargo la lucha que sostuvo la hija del pueblo de Bad Oldesloe fue sistemática. Tras quince años de no lograrse la proeza, la europea retuvo el título en la cita neozelandesa.
La joven canadiense, de 18 años, en el primer set giró violentos raquetazos que crearon una tormenta de hojas de maple que cegaron a la teutona quien perdió el tercio 6-2.
Todo cambió a partir de allí. La afición disfrutó de una muy concentrada Goerges que planificó golpes, respuestas, saques y contraataques con una fina meticulosidad que solo perdieron la compostura cuando la devolución de Andreescu se estrelló en la malla. Allí se desplomó al suelo plena de felicidad, se llevó las manos al rostro y miró al cielo.
Julia Goerges con esta exitosa defensa del título igualó a la estadounidense Patty Fendick y a la griega Eleni Daniilidou, campeonas del Heineken Open en 1988 y 1989 y en 2003 y 2004, respectivamente.
Bianca Andreescu, con la adolescencia aún fresca en el rostro, dijo que cuando iba “4-5 en el segundo set pensé que estaba a un solo juego de ganar, pero Julia jugó realmente bien. Pasó a dominar el partido así que no puedo hacer otra cosa más que felicitarla”, dijo.
Julia Goerges, quien además es campeona de los torneos de Bad Gastein en 2010, Sttutgart en 2011, Zhuhai y Moscú en 2017 y Luxemburgo en 2018, agradeció el reconocimiento de su adversaria.