Un supermercado kósher fue el blanco elegido por dos delincuentes de Jersey City, quienes realizaron un ataque que de acuerdo a la visión del alcalde Steven Fulop se trata de un suceso violento destinado a perjudicar a la comunidad judía.
En primera instancia el caso parecía un asalto fallido que dejó como saldo un policía muerto, tres civiles sin vida y dos delincuentes abatidos.
No obstante en rueda de prensa ofrecida hoy, la primera autoridad civil de la ciudad precisó que “tras revisar los videos de seguridad podemos decir que fue un ataque selectivo en la tienda judía. Vimos la furgoneta lentamente desplazándose por las calles de Jersey City; los autores se pararon delante, abrieron con calma la puerta con dos rifles largos y empezaron a disparar desde la calle hacia dentro”.
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Esta perspectiva elimina el carácter de crimen por lucro y guía la investigación en un caso de odio étnico, dado el accionar de los delincuentes quienes no demandaron nada y avanzaron rumbo al establecimiento kósher abriéndose paso a balazos
Otra opinión interesante proviene del jefe de la Policía, Mike Kelly, quien descartó utilizar el término “ataque antisemita” porque la investigación sigue en curso, pero corroboró que el establecimiento de alimentos kósher “era su objetivo y pretendían atacarlo” porque “había múltiples personas en la calle y los alrededores, y los sortearon para atacar el lugar”.
Kelly, que se refirió a los dos sospechosos como “individuos” y no hombres, destacó la “inmediata respuesta” de dos policías que trabajaban en las inmediaciones y reaccionaron a los primeros tiros, ya que de lo contrario “probablemente más gente habría muerto”.
“Con la cantidad de munición que tenían, hay que asumir que hubieran seguido atacando seres humanos si no hubiéramos estado allí”, agregó el jefe de la Policía local.
Un día antes
El hecho de sangre ocurrió ayer y se generó una balacera durante un acorralamiento. El jefe Kelly identificó este martes al policía fallecido en el incidente como Joseph Seals, un agente que llevaba 13 años en el cuerpo y pertenecía a la unidad responsable de sacar las armas ilegales de las calles, casado y con cinco hijos.
Varios medios locales han ofrecido más datos, entre ellos los nombres de dos de las víctimas civiles, identificadas como Moshe Deutsch, de 24 años, y Mindel Ferecz, de 33 años, ambos judíos ortodoxos, de acuerdo al rabino David Niederman, presidente de la Unión de Organizaciones judías de Williamsburg y North Brooklyn.
Sigue sin conocerse la identidad de la tercera víctima civil y de los dos atacantes, aunque estos últimos son tarea de la Fiscalía General de Nueva Jersey y el alcalde Fulop previó que pronto se conozcan detalles.
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De acuerdo al relato que dieron las autoridades, Seals, de incógnito, intentaba interceptar armas en la furgoneta de los agresores en el cementerio de Bay View cuando estos le dispararon de forma mortal y después condujeron a otra parte de la ciudad, lo que resultó en el tiroteo del supermercado judío.
Durante más de una hora sonaron los intercambios de disparos en la comunidad de Greenville de Jersey City (JC), cerca de Nueva York, lo que llevó al cierre de las escuelas públicas de la ciudad, con unos 30.000 estudiantes, así como de calles cercanas, y al desalojo de negocios.
Fulop indicó esta mañana en su cuenta de Twitter que por precaución se ha incrementado la presencia policial en la comunidad aunque no hay “más amenazas creíbles a raíz del incidente”, y que los estudiantes del sistema público escolar están recibiendo asistencia psicológica.
La cercana ciudad de Nueva York también ha incrementado las medidas de seguridad alrededor de las comunidades judías, según informó la Policía neoyorquina.
Asimismo y a falta de información oficial, Fulop dijo que hay “especulaciones” sobre la posibilidad de que los agresores fueran musulmanes y afirmó que hay “cero indicaciones de que eso sea correcto”.