Aunque aún se estima que la jurisprudencia se encuentra en “suelo movedizo”, para el activista afroestadounidense, el abogado Michael Coard, los policías no pueden obligarte a decir la contraseña del móvil.
A la diatriba en torno a que “si un acusado en un caso penal se niega a revelar la contraseña de su computadora encriptada o móvil fue respondida por la Corte Suprema de Pensilvania.
Michael Coard, miembro fundador de Avenging The Ancestors Coalition, ofreció en una reciente columna de opinión datos que describen la opresión étnica ejercida por la policía en su extraoficial política de “detener y revisar”.
El activista señaló que durante la primera mitad de 2018, más del 80% de las paradas y más del 87% de los registros -muchos de los cuales resultaron en el registro ilegal de celulares- fueron de peatones afroamericanos y morenos, a pesar de que los afroamericanos constituyen solo el 44% de la población de la ciudad y los morenos solo el 12%.
“Esta tendencia parece continuar en lo que va del año 2020. Por cierto, con respecto a esos registros, que suman 741, sólo diez resultaron en la búsqueda de armas. Eso es una tasa de menos del 1,5%”, dijo Coard.
Durante los primeros ocho meses de 2019, más del 74% de las paradas y más del 80% de los cacheos -muchos de los cuales resultaron en la búsqueda ilegal de teléfonos celulares- fueron a conductores afroamericanos.
Esta tendencia parece continuar en lo que va de 2020. “Por cierto, aunque los negros constituyen el 44% de la población, como se señaló anteriormente, los conductores afroamericanos en toda la ciudad representan el 75% de las paradas de vehículos y tienen el doble de probabilidades que los conductores blancos de ser detenidos. Y en el área de Germantown, Chestnut Hill y West Oak Lane, que es racialmente diversa, ellos son tres veces y media más probables”.