Aaron Rodgers, uno de los mariscales de campo más destacados en la historia de la NFL, dejó abierta la posibilidad de retirarse como miembro de los Green Bay Packers, franquicia que lo seleccionó en el Draft de 2005 y con la que conquistó el Super Bowl XLV. En declaraciones al podcast YNK, el jugador de 41 años confesó: “Sé que me tienen mucho cariño y yo siento mucho amor por el equipo… si me pidieran retirarme con ellos, probablemente lo haría”.
Aunque aún no ha confirmado si jugará una temporada más, Rodgers sigue siendo objeto de especulaciones. La posibilidad de firmar con los Pittsburgh Steelers permanece latente, ante la falta de experiencia entre sus actuales quarterbacks: Mason Rudolph, Will Howard y Skylar Thompson.
Rodgers, cuatro veces Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL, expresó su admiración por jugadores como Jerry Rice, quienes regresaron a sus equipos de origen para retirarse. “Entiendo lo bueno que sería algo así”, dijo, aunque también cuestionó si eso cambiaría la percepción que los Packers tienen de él.
Tras 18 años en Green Bay, Aaron Rodgers fue transferido a los New York Jets en 2023, pero una lesión del tendón de Aquiles en la primera semana lo dejó fuera de toda la temporada. Su regreso para 2024 generó expectativas, pero los Jets finalizaron con un pobre récord de 5-12.
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Con una carrera de 20 años, Rodgers acumula 62.952 yardas por pase, 503 touchdowns y solo 116 intercepciones, además de 3.573 yardas terrestres y 35 anotaciones por esa vía. Cifras que lo consolidan como uno de los mejores quarterbacks de todos los tiempos, con o sin una despedida oficial en Green Bay.