Apreciados lectores, durante esta semana se estará celebrando el “Día Mundial de la Alimentación” (16 de octubre) lo cual nos ofrece la oportunidad para tratar un aspecto que juega un papel muy importante en la práctica de la medicina preventiva.
Una de las consecuencias de la mala alimentación es la obesidad y en los Estados Unidos las estadísticas reportadas por el CDC indican que en el país hay 23 estados donde el 35% de su población presentan este problema. Y con respecto a los ciudadanos de origen hispano, la prevalencia (proporciónde individuos de un grupo o unapoblación(en medicina, persona) que presentan una característica determinada) es también del 35% y en los estados donde publicamos nuestros artículos esos porcentajes son los siguientes: Delaware: 35,7%, (Carolina el Norte, Florida, Texas y Arizona= 30-34%), (New York, New Jersey y Connecticut= 25-30%).
En tal sentido, el tema de la alimentación es muy importante y por ello vamos a comentar dos modelos de alimentación que han sido exitosos en este campo como son la llamada “Dieta Mediterránea” y el de la “Dieta de la Clínica Mayo”.
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Con respecto a la “Dieta del Mediterráneo” hay que decir que esta se basa en el modo de alimentación de los países que se encuentran a los largo de la costa del mar mediterráneo donde hay una baja incidencia de enfermedades del corazón en la que se utilizan alimentos de origen vegetal, como cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas, hierbas y especias. Lo cual resulta muy útil en USA, dado a que según la Asociación Americana de Cardiología; en la nación cada 33 segundos muere una persona por enfermedad cardiovascular.
En cuanto a la propuesta de la Clínica Mayo, la misma se basa en consumir altas cantidades de verduras y frutas para que las personas puedan alcanzar la saciedad con bajo consumo de calorías y control de peso. Sin embargo, en este último punto ellos estiman que la gente no debe centrarse en el peso como el factor clave, sino en alimentarse bien y hacer ejercicio.
En base a estas dos propuestas, los alimentos recomendados son los siguientes:
- Vegetales y frutas: Puedes consumir todos los tipos de las mismas.
- Cereales integrales: Cebada, arroz integral, trigo sarraceno, bulgur, mijo, avena, palomitas de maíz y pan integral, pasta o galletas saladas, panes, cereales y pastas con una proporción total de carbohidratos a fibra inferior a 10.
- Legumbres: Frijoles, lentejas y guisantes. Estos alimentos son bajos en grasa, altos en fibra y no contienen colesterol.
- Alimentos con grasas saludables: Las opciones incluyen aceite de oliva, salmón, aguacate, aceite de aguacate y nueces.
- Minimizar el consumo de: Granos refinados, carne roja, carne procesada, bebidas azucaradas, como refrescos y jugos de frutas, y grasas no saludables, como el aceite de coco y el aceite de palma. Galletas, donas, pasteles, helados y carnes rojas son fuentes de grasas no saludables.
- Disminuir el consumo de alcohol.
- Coma más de los alimentos saludables que le gustan: En lugar de tratar de comer alimentos saludables que no son sus favoritos.
En conclusión hay que decir que en USA es vital hacer un gran esfuerzo para reducir los índices de obesidad en adultos y menores a los fines de evitar las grandes consecuencias que en materia de salud genera el no practicar una alimentación saludable.
Por: Dr. Carlos G. Cruz H.
*Médico autor de la columna “Salud y calidad de vida” que se publica en Texas, Arizona, Connecticut, Pennsylvania, Florida, Delaware, New Jersey, New York y Carolina del Norte. Y dos podcast en la radio” La Tribuna” en NYC y “La Voz Radio 103.5 FM en Connecticut.”