El presidente Donald Trump desea atenuar los aires de victoria que con fuerza monzónica han partido de tierras chinas y ha ofrecido importantes estímulos al sector privado estadounidense con la intención de que se inscriban y ganen la carrera por el desarrollo del 5G.
El Jefe de la Casa Blanca recientemente se dirigió al sector privado y lo invitó a mostrar la “legendaria competitividad norteamericana” y a colocar todos los talentos sobre la mesa con el fin de hacerse del lauro que significa movilidad automotriz autónoma, uso de realidad virtual en ambientes laborales, creación de ciudades inteligentes, escalamiento en robótica junto a la inteligencia artificial y la magnificación del Internet de las Cosas.
Durante un acto en la Casa Blanca el mandatario dijo que “no podemos permitir que ningún otro país supere a EE.UU. en esta poderosa industria del futuro. Estamos liderando por mucho en muchas industrias de este tipo y simplemente no podemos permitir que suceda”.

Más allá del deseo, especialistas en el ámbito del 5G estiman que la arenga presidencial ha llegado con rezago y que el Gigante Asiático ya sacó varias cabezas de dragón en la delantera y que aunque no es imposible un final de fotografía, las circunstancias no son las más favorables para cantar victoria.
Orgullo norteamericano
La semana pasada el Jefe de Estado anunció nuevas iniciativas para desarrollar la implantación del 5G en Estados Unidos y dijo que se trata de una “carrera” que su país debe “ganar”.
“La carrera al 5G es una carrera que Estados Unidos debe ganar y, francamente, es una carrera en la que ya están implicadas nuestras grandes compañías. Les hemos dado el incentivo que necesitan. Es una carrera que vamos a ganar”, añadió.
Aunque Trump no hizo referencia directa a otros países, China y otros en Asia están desarrollando también el 5G con rapidez.
Frente a los hechos es importante destacar que la semana pasada Corea del Sur inauguró la primera red nacional 5G del mundo, disponible con los tres principales operadores del país en 85 ciudades, autopistas o líneas férreas de alta velocidad.
En Estados Unidos, el 5G tan solo está disponible de momento con Verizon y en determinadas zonas de Chicago y Minneapolis.

Más allá de las circunstancias Trump cree en la histórica competitividad estadounidense y aseguró que EE.UU. doblará a Corea en mercados 5G a finales de año: “EE.UU. tendrá 5G en 92 mercados del país. El siguiente país, Corea del Sur, tendrá 48. Así que tenemos 92, comparado a 48. Y vamos a acelerar rápido ese ritmo”.
“Pero no podemos descansar, la carrera está lejos de terminar. Las empresas estadounidenses deben liderar la tecnología celular mundial. Las redes 5G deben ser seguras. Tienen que ser fuertes. Tienen que estar protegidas del enemigo”, dijo el presidente.
Un asunto del sector privado
El Estado estadounidense está muy preocupado por el desarrollo de la tecnología 5G, sin embargo no desea tomar en sus manos la responsabilidad del negocio. Norteamérica confía en las empresas privadas y en su capacidad para triunfar en esta justa
“El sector privado lo impulsa y el sector privado lo dirige. El Gobierno no necesita invertir demasiado dinero”, dijo Trump, al anunciar que la industria invertirá 275 mil millones de dólares en las redes 5G y creará tres millones de nuevos empleos.
Reunido con Trump en la Casa Blanca estuvo el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Ajit Pai, quien hizo público que el 10 de diciembre próximo el Ejecutivo pondrá a subasta 3.400 MHz en tres bandas diferentes.
Será la tercera subasta 5G en el país y la de mayor envergadura de la historia estadounidense.
Asimismo, Pai también anunció la creación de un fondo de 20 mil 400 millones de dólares para llevar internet de alta velocidad a 4 millones de hogares rurales en EE.UU.
A diferencia del 4G LTE, dirigido principalmente a dispositivos móviles, tabletas y ordenadores, el 5G es necesario para el desarrollo de la tecnología inteligente, como los automóviles autónomos.
El país que logre antes la implementación del 5G estará en mejor posición para liderar el desarrollo de esta tecnología.