Se reactivaron los sismos en El Salvador. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó este sábado 26 de diciembre que en los últimos tres días se han generado 52 sismo debido a la activación de las fallas geológicas ubicadas en las localidades de Chirilagua y San Miguel en el este del país centroamericano.
El Ministerio explicó que estos movimientos telúricos fueron registrados sin que hasta ahora se haya informado sobre víctimas ni daños materiales. Los sismos ocurrieron entre las 17:56 hora local del miércoles 23 de diciembre y las 12:00 hora local de este sábado 26 de diciembre.
18 de los 52 temblores fueron percibidos por los pobladores y el sismo de mayor magnitud ocurrió a las 09:15 de la mañana hora local de hoy sábado y tuvo una magnitud de 4,5 grados, una profundidad de 6 kilómetros y una intensidad de entre 5 y 6 en la escala de Mercalli modificada.
El MARN informó que “por las características de las señales registradas, el origen de esta actividad sísmica es atribuido a la activación de fallas geológicas en la zona”.
El organismo indicó que de acuerdo con el historial sísmico de la zona esta actividad podría prolongarse durante varios días, incluso semanas “sin descartase la ocurrencia de sismos con magnitudes mayores a las registradas hasta ahora”.
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Las autoridades darán seguimiento a la mencionada actividad sísmica para informar a la población sobre la evolución de este fenómeno y recomendó a la población atender las indicaciones hechas por las autoridades de Protección Civil y no prestar atención a rumores o informaciones no oficiales relacionadas a esta situación.
La última vez que El Salvador fue azotado por este “enjambre sísmico” fue en 2001 cuando se produjeron dos terremotos de magnitud 7,7 y 6,6. El primero se registró en el océano Pacífico frente a la costa oriental de El Salvador el 13 de enero y dejó 944 fallecidos; el segundo ocurrió el 13 de febrero del mismo año con epicentro en el departamento de San Vicente (este) y causó 315 decesos y dejó 82 edificios públicos dañados y 41.302 viviendas destruidas.
La mayoría de los sismos que se registran en El Salvador tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población. Pero los movimientos telúricos que se originan en tierra han sido próximos a la superficie y son más sentidos y mortales.
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