Con una lata de humo sobre el campo electoral han comenzado la batalla por reconquistar la silla de Harrisburg. Desde el punto de vista táctico las cortinas de niebla se usan para ocultar movimientos furtivos. El “whatchamacallit” de la raza lo quieren transformar en ley. También en el centro del debate para la Gobernación de Pensilvania. En ninguna escuela del segundo estado de la Unión se enseña a los alumnos Teoría Crítica de la Raza. Sin embargo su acrónimo está en un proyecto de ley. Quieren que el legado de la esclavitud y racismo salga como materia de estudio de las aulas.
Todos los anglófonos saben la utilidad del sustantivo inglés whatchamacallit que está registrado en el diccionario de Oxford. “Se utiliza cuando no se puede pensar en el nombre de algo”. De acuerdo a representantes demócratas y activistas afro estadounidenses es con esa imprecisión que los conservadores trabajan. Desean confundir al electorado de “una conspiración en desarrollo” para que odien a las personas de raza blanca. De allí que para detener el complot se creó el proyecto de ley 1532 de la Cámara de Representantes. Está patrocinado por dos legisladores estatales republicanos: Russ Diamond y Barb Gleim.

Este asunto afecta directamente a los afrolatinos, las personas de piel oscura de África, los afroasiáticos y todo aquel que tenga una carga extra de melanina. El tema de la raza en los EEUU siempre se ha visto en “blanco y negro”. Como apunte auxiliar podemos ofrecer al hispano-hablante equivalentes para “whatchamacallit”. En Venezuela sería, “el bicho ese”, en Colombia la “vaina esa” y en Cuba “la cosa esa”. De allí que “la vaina esa” de la Teoría Crítica Racial pocos pueden entenderla.
¿Whatchamacallit la ley esa?
La Ley de Enseñanza de la Igualdad Racial y Universal (TRUE). Ese es el nombre que despeja el Whatchamacallit republicano. El proyecto de ley de Pensilvania, limitaría la forma en que las escuelas enseñan conceptos relacionados con el racismo. En su memorando, los dos legisladores dicen que las escuelas solo “deberían enseñar que todo individuo es igual ante la ley”. “Que ningún individuo debería ser etiquetado como superior o inferior simplemente por su raza o su composición genética”.
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La discusión sobre el tema está encendida en Chalkbeat Philadelphia. El periodista Johann Calhoun, desgranó las preocupaciones de activistas negros y demócratas. Estiman que la característica pendular de Harrisburg retire de la Gobernación a un liberal y la ley sea aprobada sin nadie que la vete.
Chalkbeat ha rastreado al menos 27 esfuerzos a nivel estatal. Intentan restringir a los educadores en el debate sobre el racismo sistémico. Sin embargo para el representante estatal demócrata Chris Rabb el anteproyecto de Ley 1532 es electoral. Sería ariete del debate si los demócratas no tienen un candidato sólido a la gobernación para las primarias de marzo. El debate sobre la enseñanza de la raza en las escuelas será tema importante en la carrera por la gobernación. Tendría la capacidad de inclinar a los votantes indecisos.
Una trampa retórica
Los legisladores republicanos de Pensilvania han instalado una trampa retórica con su proyecto de ley. Ya lograron reacciones de potenciales candidatos conservadores por la recaptura de Harrisburg. “Nunca, jamás, enseñaremos la teoría crítica de la raza en Pensilvania mientras yo sea gobernador”. Así dijo el ex congresista Lou Barletta y aspirante a Gobernador a principios de este mes. “No vamos a enseñar a los niños a odiarse unos a otros. De hecho, vamos a enseñarles a aprender nuestra historia y a estar orgullosos del país en el que vivimos”.

Los activistas de Black Lives Matter Week of Action-Philly están convencidos de que en el parlamento armaron una trampa retórica. “La mayoría de las escuelas de educación primaria y secundaria no enseñan la teoría racial crítica”. Así lo expuso Tamara Anderson, uno de los muchos educadores locales adscrito a BLM. Ella está convencida que quieren hacer de un whatchamacallit ley. “Mi temor es que los republicanos ya han declarado públicamente que esto es lo que van a presentar en la campaña de 2022”.
“Si tenemos un conservador que reemplaza a un demócrata liberal, que yo llamaría el gobernador Wolf, entonces esto tiene la capacidad de convertirse en ley estatal”, dijo Rabb.
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Hay varios nombres que se barajan como posibles candidatos demócratas a gobernador. El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, y el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney. En el lado republicano está el ex congresista Lou Barletta. En la fila se ubica el senador estatal Doug Mastriano, igual que el comisionado del condado de Montgomery Joe Gale. También se menciona al ex fiscal federal Bill McSwain.