Un venezolano, que residía en Chester, Pennsylvania, fue condenado a tres años de cárcel por ayudar a más de un centenar de migrantes suramericanos a entrar ilegalmente a Estados Unidos a cambio de dinero.
César David Martínez-González, de 40 años y quien también ingresó a Estados Unidos de manera irregular, fue sentenciado por “ayudar a traficar y alentar e inducir a docenas de inmigrantes de América del Sur a entrar ilegalmente en Estados Unidos” en un periodo de dos años, señaló la fiscalía.
También le fue impuesta una multa de 20.560 dólares.
El acusado, que se declaró culpable en noviembre de conspiración de tráfico de personas, enviaba dinero a los migrantes en Suramérica y a “coyotes” en México para ayudarles a llegar a Pensilvania, donde residía.
Una vez llegados a este estado del noreste, colaboraba a los inmigrantes con alojamiento y a obtener documentos de identidad falsos y trabajo a través de agencias de colocación. A cambio, tenían que entregarle la mitad de su salario para pagar la “deuda” contraída, que superaba con creces, según la fiscalía, a los gastos incurridos.
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“El acusado impuso una campaña de presión diaria a los inmigrantes para que siguieran trabajando, por las horas que pudieran conseguir de las agencias de colocación, de modo que pudieran seguir haciéndole los pagos de la deuda”, señala la fiscalía en un comunicado.
Según reseña la fiscalía, Martínez-González también pagó vuelos para traer a migrantes a Philadelphia. Una vez en la ciudad, los transportaba a casas en el condado de Chester y sus alrededores.
“Durante los dos años que el acusado operó su plan, indujo y ayudó a traer ilegalmente a más de 100 extranjeros a Estados Unidos, todo para su propio beneficio económico”, precisa el escrito.
Según las autoridades, a Martínez-González se le concedió el Estatus de Protección Temporal en Estados Unidos en marzo de 2024, “del cual se aprovechó para continuar con su plan después de que se le concediera el estatus para permanecer en el país”.
El agente especial a cargo de HSI Philadelphia, Edward V. Owens, señaló que Martínez-González no solo violó las leyes de inmigración, “sino que también se aprovechó de las esperanzas y los sueños de quienes buscaban una vida mejor, sumiéndolos en un ciclo de deudas y explotación”.
El caso fue investigado por el FBI, HSI y la Oficina del Inspector General de la Administración del Seguro Social y está siendo procesado por los fiscales federales adjuntos Sara A. Solow, Louis D. Lappen, Eileen Castilla Geiger y J. Andrew Jenemann.
Por: Beatriz Oliva y con información de AFP