Toyota y China han dispuesto una sociedad comercial que creará una fuerza telúrica en el mercado de los hidrocarburos, cuando en una década tenga todo listo para la producción masiva de autos Mirai con motores a base de celdas de hidrógeno.
Las acciones tienen fecha, presupuesto y modelo a automóvil a desarrollar y el epicentro de este negocio que sin dudas cambiaría al mundo, estará en la ciudad de Changshu en la provincia de Jiangsu, este de China, planea promover el desarrollo de la industria de vehículos con celdas de combustible a hidrógeno.
Este anuncio que la japonesa Toyota y el Estado chino divulgaron, no solo creará perturbaciones en el mercado de los vehículos a base de combustible fósil, sino que envejecerá a la joven industria de los automóviles eléctricos, de los que el Gigante Asiático es uno de los principales compradores.
Prepuesto para emprender
Changshu planea establecer un clúster industrial de vehículos a hidrógeno con una producción industrial anual de 14 mil 800 millones de dólares para el 2030, dijo el Gobierno de la ciudad.
De acuerdo con el plan de desarrollo de la industria de vehículos a hidrógeno, la ciudad busca construir para el 2022 un conjunto de estaciones públicas de combustible a hidrógeno y sustituir algunos autobuses y vehículos de logística y de sanidad con vehículos que funcionen con hidrógeno.
También atraerá a institutos de investigación y desarrollo del país y del extranjero.
Antes del 2030, la ciudad tiene el objetivo de convertir al clúster industrial, que incluirá a fabricantes de autos y proveedores de piezas de repuesto, en un centro de innovación tecnológica que encabece el desarrollo de la industria e incremente su producción industrial anual a 14 mil 800 millones.

Toyota Motor R&D Center (China) Co., Ltd. es una empresa localizada en Changshu. Inició a fines de 2017 sus experimentos de autos con celdas de combustible a hidrógeno para probar el desempeño de su vehículo eléctrico Mirai.
El centro también construyó una estación de combustible a hidrógeno en Changshu.
Además de las tecnologías de Toyota, la ciudad está bien equipada con diversas compañías de automóviles y piezas de repuesto y tiene una capacidad de producción anual de hidrógeno de más de 100 millones de metros cúbicos, dijo el Gobierno de la ciudad.
Vehículo eléctrico Mirai
El Mirai significa “futuro” en japonés, y es precisamente esa zona temporal que mirará una nueva era en la automoción.
De acuerdo al portal de toyota.es, valiéndose del hidrógeno para generar electricidad y emitiendo únicamente agua, el Mirai no solo tiene un impacto medioambiental mínimo, sino que además ofrece todo lo que se espera de un vehículo de nueva generación: un diseño inmediatamente reconocible; una conducción apasionante gracias a su manejo superior (resultante de su bajo centro de gravedad), y una aceleración silenciosa pero potente gracias a su motor eléctrico.
El Mirai utiliza el sistema de pila de combustible de Toyota (TFCS, Toyota Fuel Cell System), que incorpora tecnología de pila de combustible y tecnología híbrida, e incluye el nuevo diseño FC Stack y los depósitos de hidrógeno a alta presión patentados por Toyota.

El TFCS es más eficiente desde el punto de vista energético que los motores de combustión interna, y no emite CO2 ni contaminantes al funcionar. Por otra parte, los conductores pueden esperar el mismo nivel de comodidad que la que ofrecen los vehículos con motor de gasolina, con una generosa autonomía y un tiempo de repostaje de hidrógeno de unos tres minutos.
El sistema emplea componentes desarrollados por Toyota, como el Toyota FC Stack, el convertidor de voltaje FC y depósitos de hidrógeno a alta presión.
El nuevo FC Stack de Toyota alcanza una potencia máxima de 114 kW (155 CV DIN), y una densidad energética de primera clase, de 3,1 kW/L (2,2 veces superior a la del modelo anterior Toyota FCHV-adv de arrendamiento limitado).
Se ha desarrollado un nuevo y compacto convertidor de alta eficiencia y gran capacidad, para aumentar la potencia generada por el sistema Toyota FC Stack hasta los 650 voltios. El mayor voltaje ha permitido reducir las dimensiones del motor eléctrico y el número de celdas del Toyota FC Stack, lo que ha dado lugar al sistema de pila de combustible de Toyota, más pequeño y con mayor rendimiento, lo que implica unos costes más reducidos.