Algunas revistas especializadas han concluido que el Toyota C+ Pod es una especie de Citroën Ami con salsa teriyaki. La casa nipona desea mostrar al mundo las posibilidades de los Kei-Cars. Esa es la anatomía del nuevo auto que se pretende masificar para 2022.
Actualmente este mini está reservado sólo para un puñado de privilegiados. En 2019, en el Salón del Automóvil de Tokio, Toyota presentó un concepto de un pequeño vehículo 100% eléctrico, sobriamente bautizado “Ultra compact BEV”.
Puedes leer: Mil millas de Aptera en su EV Paradigm hipnotizan
Un kei-car es una categoría fiscal de automóviles utilizada en Japón. Goza de reducciones en impuestos y seguros. Puede ser un turismo, un automóvil todoterreno o una furgoneta. Para los parámetros europeos, un kei-car de cuatro plazas se clasifica como del segmento A.
Toyota C+ Pod 2021-22
El año 2021 vio nacer al concepto. Dejó la embrionaria fase de prototipo y pasó a ser un modelo de pequeña serie. Nació el Toyota C+ Pod. Por el momento, el fabricante japonés lo reserva para una clientela específica, principalmente autoridades locales, administraciones y profesionales.

El plan es llevarlo al mundo en el 2022, tras una presentación en el último trimestre de 2021. La estrategia de la marca no es singular. En su mayoría, las ensambladoras están haciendo apuestas rezagadas y tratan de recuperarse del golpe pandémico con el stock actual.
En menos de dos años las carreteras sentirá en ligero deslizar de un minicoche urbano ricamente equipado. El vehículo tiene 2,49 m de largo y sólo 1,29 m de ancho. En el interior, los dos pasajeros sentados frontalmente disfrutan de una anchura en los codos de 1,10m.
El tablero de mandos es minimalista, con los medidores sobre un fondo negro y los controles agrupados en el centro. Toyota no escatima en ayudas a la conducción con sistemas de detección de peatones y ciclistas, así como dispositivos activos de pre-colisión de día y de noche. El acabado de alta gama también incluye asientos y parabrisas con calefacción y aire acondicionado. El vehículo también se puede personalizar con varios colores de carrocería disponibles.
Hasta 150 kilómetros
La batería del Toyota C+ Pod se coloca bajo el suelo mientras que el motor se instala en la parte trasera. El motor eléctrico desarrolla 9,2 kW y un par de 56 Nm. Con una velocidad restringida de 60 km/h, el vehículo puede ser conducido hasta 150 km en el ciclo WLTP.

Puedes leer: Subaru Electric saldrá para satisfacer el mercado californiano
El fabricante de automóviles japonés ofrece varias opciones de carga: en un enchufe convencional o mediante cargadores rápidos accesibles desde terminales o concesionarios. Bien pensado: en caso de un corte de energía, el vehículo también es capaz de suministrar electricidad (1,5 kW y 100 V), como un generador.