El Senado aprobó una legislación bipartidista para proteger los matrimonios entre personas del mismo sexo. Esto podría representar un respiro para miles de parejas que se han casado, pero la decisión ahora pasará a la Cámara para una votación final.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, manifestó que le legislación había tardado mucho en llegar. “Esta forma parte de la difícil marcha, pero inexorable, de Estados Unidos hacia una mayor igualdad”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, aplaudió el voto bipartidista, al tiempo que aseguró que, de aprobarse por la cámara, firmará el proyecto sin demora y con orgullo.
Biden fue enfático al expresar que garantizará que los jóvenes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer (LGBTQ) puedan tener vidas plenas y felices.
El voto fue una decisión que tocó la vida personal de algunos miembros del Senado. Tal es el caso de la demócrata de Wisconsin, Tammy Baldwin, la primera senadora abiertamente gay y patrocinadora principal del proyecto de ley.
Cuando llegó el momento de la votación final, Baldwin abrazó emotivamente y entre lágrimas al líder de la mayoría en el Senado.
La legislación no obligaría a ningún estado a permitir que las parejas del mismo sexo se casen. Pero requeriría que los estados reconozcan todos los matrimonios que fueron legales donde se realizaron, y protegieran las uniones actuales entre personas del mismo sexo.
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El proyecto de ley también dejaría en claro que un matrimonio es entre dos personas, un esfuerzo por evitar algunas críticas de extrema derecha de que la legislación podría respaldar la poligamia.
Una nueva ley que proteja los matrimonios entre personas del mismo sexo sería una gran victoria para los demócratas, puesto que renunciarían a sus dos años de poder consolidado en Washington, y sería un triunfo para los defensores que han presionado durante décadas por una legislación federal.

Se oponen al proyecto
El proyecto de ley, que garantizaría que los matrimonios entre personas del mismo sexo e interraciales estén consagrados en la ley federal, se aprobó con el apoyo de 12 republicanos.
Pese a esto, la mayoría de los republicanos aún se oponen a la legislación. Mantienen que es innecesaria y manifiestan cada vez que pueden su preocupación sobre este tema.
Algunos senadores han presionado al resto de sus colegas republicanos para que apoyen el proyecto, pero estos todavía no dan su brazo a torcer y se mantienen firmes en su decisión.
Algunos grupos conservadores también intensificaron su rechazo en las últimas semanas. Presionaron a partidarios republicanos para que cambien sus votos.
Recientemente, Roger Daltrey, vicepresidente de política interna de la Fundación Heritage, manifestó su rechazo ante este tema.
“El matrimonio es la unión conyugal exclusiva y de por vida entre un hombre y una mujer, y cualquier desviación de ese diseño perjudica el objetivo indispensable de que cada niño sea criado en un hogar estable por la madre y el padre que lo concibieron”.
Grupos católicos también han dejado asentado su rechazo, han expresado que las relaciones entre personas del mismo sexo están en contra de los mandamientos de Dios.