Como muchos otros venezolanos, la intención de Rafael Arismendi cuando salió de Venezuela a Estados Unidos era ampliar sus conocimientos académicos.
“Yo trabajaba para Eli Lilly and Company y se presentó la oportunidad de emigrar a Estados Unidos y seleccioné a Philadelphia porque aquí tenía algunos familiares, aquí estaba mi hermano”, recordó el actual vicepresidente de Educación y Servicios Laborales de Congreso de Latinos Unidos.
Hace casi dos décadas llegó a Pennsylvania “con la intención de hacer una maestría en Administración Pública porque quería prepararme en esa área. Tuve la oportunidad de comenzar a trabajar como voluntario en Congreso y pocos meses después me contrataron, y me dieron la oportunidad de tramitar mi Green Card”, comentó Rafael Arismendi, oriundo de la población de Acarigua, estado Portuguesa en los llanos venezolanos, quien arribó a territorio estadounidense en 2005.
La misión de Congreso es permitir que las personas y familias en vecindarios predominantemente latinos logren la autosuficiencia económica y el bienestar y la función de Arismendi en esta organización sin fines de lucro es supervisar los departamentos de Servicios para Niños y Jóvenes, Educación para Adultos e Iniciativas Laborales de la agencia, administrando un millonario presupuesto para iniciativas integrales de educación y fuerza laboral.
En la división de Educación la organización ofrece servicio desde el kindergarten hasta 12do grado y programas para después de la escuela.
En la parte de desarrollo laboral “nos enfocamos en crear programas que ayuden a la comunidad latina a lograr una credencial de reconocimiento nacional y que le permita entrar a la fuerza laboral y tener un salario que pueda lograr una economía suficiente para mantener a su familia”.
“Nuestra división atiende aproximadamente 4.000 personas al año, tenemos programas rutinarios, tenemos 300 estudiantes participando en nuestros programas de verano, tenemos clases de inglés y español. Muchas de estas iniciativas son financiadas por la ciudad de Philadelphia o el estado de Pennsylvania”.

Raíces venezolanas
Al preguntarle qué es lo que más extraña de su terruño, sin titubear responde: “La cultura, la familia y los amigos son recuerdos muy profundos porque somos abiertos, inclusivos, nos ayudamos, eso lo extraño y lo tengo presente siempre”.
Para Rafael es importante mantener conectados a sus hijos, que nacieron en Estados Unidos, con sus raíces venezolanas, por eso las arepas son fundamentales en su mesa, al igual que las hallacas en diciembre y procuran celebrar cada festividad venezolana. Además en casa solo hablan en español.
Arismendi es egresado en Ingeniería Metalúrgica de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas; tiene una Maestría en Administración de Empresas de la Alliance Manchester Business School (Reino Unido). Después de dos años trabajando en Congreso tuvo la oportunidad de aplicar y ser aceptado en la Harvard Kennedy School de Harvard University donde hizo su Maestría en Administración Pública.