Pennsylvania ofrecerá por primera vez representación legal gratuita a inquilinos de bajos ingresos que enfrenten un desalojo o algún otro problema relacionado con la vivienda, gracias al nuevo presupuesto que incluye 2,5 millones de dólares para un programa estatal de derecho a un abogado.
El objetivo de este programa de asistencia jurídica es retener a más inquilinos en sus casas. Rick Krajewski, representante estatal demócrata por Philadelphia, precisó que ser desalojado aumenta la probabilidad de enfrentar un desalojo en el futuro, lo que lleva a “ciclos de desplazamiento y falta de vivienda”.
La financiación se dividirá entre unared de programas y organizaciones de asistencia jurídica, entre ellos Community Legal Services y Regional Housing Legal Services en la ciudad de Philadelphia.
Aunque la mayoría de los propietarios cuentan con representación legal cuando acuden a los tribunales, los inquilinos generalmente no la tienen, reflejando una disparidad que, según los defensores de la vivienda, inclina la balanza de la justicia en contra de aquellos que tienen más que perder.

Adam Goldman, director Ejecutivo del Proyecto de Desempleo de Philadelphia, detalló que, en la ciudad, quienes enfrentan desalojos son desproporcionadamente mujeres afroamericanas.
“Tener un abogado que lo represente en la corte puede marcar la diferencia y ayudarlo a evitar ser aplastado en lo que en muchos casos es un desalojo injusto”.
El nuevo programa está disponible para hogares que ganan hasta el 125% del umbral de pobreza federal, lo que, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos del país, equivale a $32,275 para una familia de tres y $39,000 para una familia de cuatro.
Según datos de la Oficina del Censo, más de un millón de habitantes de Pennsylvania viven por debajo del umbral de pobreza, de los cuales más de 300.000 de estos viven en la ciudad de Philadelphia.
Un programa que comenzó como una iniciativa temporal
Pennsylvania ahora es uno de los seis estados del país que cuentan con programas de derecho a un abogado. Unas 17 ciudades, incluyendo Philadelphia, tiene uno.
El Programa de Desvío de Desalojos de Philadelphia fue aprobado en noviembre de 2019, y ahora funciona en cinco códigos postales de la ciudad: en 19139 en el oeste, en 19132 y 19121 en el norte, en 19134 en Kensington, y en 19144 en Germantown.
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Este programa de la ciudad comenzó como una iniciativa temporal para resolver problemas y evitar un proceso judicial costoso o prolongado. Tres años después, está teniendo un impacto duradero que pocas ciudades han percibido.
El Programa de Desvío de Desalojos facilita acuerdos satisfactorios y sostenibles entre propietarios e inquilinos a través de la mediación o la negociación directa con apoyo. Los beneficios de participar en este son:
- Los inquilinos evitan una demanda de desalojo o una sentencia en su expediente que podría impedirles acceder a una vivienda de calidad en el futuro.
- Los propietarios ahorran dinero al evitar honorarios judiciales y gastos de abogados.
- El tribunal reduce la carga de trabajo, lo que pone menos presión sobre el sistema judicial.
- Los inquilinos y propietarios de bajos ingresos reciben ayuda.
- Los propietarios recuperan el alquiler atrasado adeudado y evitan vacantes y costos de rotación de unidades