La mañana del miércoles 11 de junio, en plena Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa León XIV protagonizó una escena que rápidamente dio la vuelta al mundo. Apareció luciendo una gorra de los Chicago White Sox, equipo conocido tanto por su historia centenaria como por su difícil presente en la MLB, según describe el portal us.marca.com
El gesto, captado por fieles y turistas, se viralizó en cuestión de minutos. En redes sociales y medios deportivos, la imagen del Sumo Pontífice con la gorra negra con blanco provocó una mezcla de sorpresa, simpatía y humor. Pero no fue casualidad. La Santa Sede confirmó que la elección fue deliberada: “El Papa simpatiza con los equipos humildes que luchan a pesar de las adversidades”, señalaron la oficina de prensa del Vaticano.
De esta manera, el líder espiritual de más de mil millones de católicos no solo adoptó una pieza de moda deportiva sino que emitió un mensaje de esperanza, perseverancia y fidelidad.
En palabras del mismo Papa: “El béisbol es como la vida: hay derrotas, hay errores, pero también hay redención, trabajo en equipo y oportunidades inesperadas”.
Los White Sox, fundados en 1901, atraviesan una temporada especialmente dura, ocupando los últimos lugares de la liga. Sin embargo, su base de aficionados se mantiene firme y la bendición implícita del Papa no ha pasado desapercibida. Comentarios como “¡Bendecidos por el Papa!” y “Ahora sí, con ayuda divina” inundan las redes.
Desde su elección en 2024, el Papa León XIV ha buscado conectar con las personas a través de gestos culturales accesibles, ha citado canciones populares, hablado de fútbol y ahora incursiona en el béisbol. Esta cercanía le ha valido el aprecio tanto de creyentes como de no creyentes.
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La aparición con la gorra de los White Sox no fue solo una anécdota, fue una muestra más de cómo León XIV busca tender puentes entre la fe y la vida cotidiana demostrando que el Vaticano también puede ser terreno para el humor, la empatía y, por qué no, el deporte.
¿Será este el impulso que necesitan los White Sox para volver a brillar? Al menos ya tienen algo que muchos otros equipos no: el respaldo simbólico del Papa.