Ante la avalancha de migrantes que ha llegado a la ciudad de Nueva York, el alcalde Eric Adams y demás autoridades de La Gran Manzana han seleccionado 20 gimnasios de escuelas públicas como posibles albergues para los recién llegados. No obstante, esta decisión se ha encontrado con protestas de padres de estudiantes en la entrada algunas de las escuelas elegidas.
“Los gimnasios que estamos estudiando están separados de los edificios escolares. Son independientes. Es uno de los últimos lugares que quisiéramos contemplar y nadie se siente cómodo dando este paso tan drástico”, explicó el alcalde a la cadena de televisión Fox.
La llegada de unos 65.000 migrantes a Nueva York desde el pasado agosto ha colapsado los servicios públicos de la ciudad que trata de proveer alojamiento, escuela, alimentación y servicios médicos mínimos a los recién llegados.
La habilitación de gimnasios como albergues comenzó desde el 15 de mayo y al día siguiente los padres de los escolares protestaron en dos de las escuelas seleccionadas, una ubicada en Willamsburg y otra en Sunsent Park, las dos en el condado de Brooklyn hacia donde parecen destinarse los esfuerzos del municipio después de haber utilizado la opción de hoteles “ad hoc” en Manhattan.
“No es que estemos contra la inmigración, solo que esto no se planeó correctamente”, dijo Aramis Rosa, madre de un estudiante, a la cadena CBS, refiriendo que se trata de una decisión poco transparente y la Alcaldía solo ha ofrecido explicaciones parciales una vez que se dio a conocer a través de la prensa el nuevo uso de las instalaciones escolares.
Otra madre dijo a los medios de comunicación que ella sacó a su hijo de 11 años de la escuela 188 cuando se enteró de que los inmigrantes dormían en el gimnasio adyacente. “No sabemos nada de su historia anterior, solamente que son inmigrantes, y eso es muy triste”, apuntó.
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La habilitación de espacios en escuelas es la última medida luego de que la ciudad abriera 140 albergues de emergencia, muchos en hoteles dedicados para este cometido, el último de ellos en el Roosevelt Hotel en el centro de Manhattan.
En Estados Unidos, la ciudad de Nueva York es la única que por ley tiene la obligación de dar techo a cualquier persona que no lo tenga, y es el argumento que algunos gobernadores republicanos, como Greg Abbot de Texas y Ron DeSantis de Florida, han utilizado para fomentar el traslado de migrantes hacia la Gran Manzana.