La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) retomó la atención a los migrantes que cruzan la selva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, rumbo a Estados Unidos. Esto ocurre unos meses después de ser expulsada tras denunciar un aumento de las violaciones sexuales a estos caminantes.
“Médicos Sin Fronteras reanudó sus actividades en la Estación de Recepción Migratoria de Lajas Blancas, a la salida de la selva del Darién”, en Panamá informó la organización en un comunicado.
El albergue de Lajas Blancas es un centro instalado por el gobierno panameño, en acción conjunta con organizaciones internacionales, para atender a los migrantes que ingresan a Panamá a través de la selva del Darién.
En los últimos años esta jungla se ha convertido en un corredor para los migrantes que desde Suramérica tratan de llegar a Estados Unidos, y en ella enfrentan peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
La vuelta de MSF ocurre “después de que las autoridades panameñas aprobaron una intervención médica de tres meses”, acotó la organización.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, había dejado las puertas abiertas para el retorno de esta ONG. “Es una organización internacional que yo creo que presta un servicio humanitario muy bueno”, señaló.
MSF tuvo que suspender sus actividades en Panamá, durante el pasado gobierno de Laurentino Cortizo, luego de que el 29 de febrero denunciara un “aumento de los ataques brutales y la violencia sexual en la selva”.
La ONG explicó entonces que en solo una semana de febrero sus médicos habían atendido a 113 migrantes por agresiones sexuales por parte de grupos criminales, por 120 casos de todo el mes de enero.
Después de esas declaraciones, el gobierno de Cortizo retiró el permiso a la ONG para operar en Panamá, acusándola de “entorpecer la función de las diferentes instituciones en Panamá”.
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Según el anterior gobierno, MSF no entregaba a las autoridades panameñas los datos de las personas que denunciaban haber sufrido abusos sexuales.
En 2023, más de medio millón de personas pasaron por la jungla panameña. En lo que va de año han pasado 260.000 personas, en su mayoría venezolanos.