La expectativa llegó desde el anuncio del cartel oficial del Festival de Viña del Mar. Suponía el regreso de Mon Laferte al escenario en uno de los momentos políticos y sociales más polarizados de los últimos 30 años en Chile.
Mon Laferte sorprendió al monstruo -como es conocido el público de la Quinta Vergara-. Fue ovacionada por miles de personas, quienes entonaron cada una de sus canciones. Hubo emoción, baile y alegría, también hubo consignas políticas, con alusiones a la desigualdad en Chile y al atropello a los derechos humanos durante el estallido social que comenzó el 18 de octubre pasado.
“Cuando me dijeron que sí iba el Festival de Viña, yo no sabía qué hacer. Tenía mucho miedo y dije no, hay que cancelar (…). Muchos me decían: no se puede hacer una fiesta en medio de todas las injusticas sociales, violaciones a los derechos humanos. No se puede hacer un festival en medio del estallido”, dijo en un momento de su presentación.
La artista chilena de 36 años, ganadora de dos Latin Grammy y seis discos en el mercado, hizo referencia a una citación a declarar que recibió por parte de Carabineros por una polémica entrevista ofrecida a la cadena televisiva Univisión, en la que acusó a los policías de haber provocado algunos de los incendios que afectaron a varias ciudades del país en los últimos meses.
“Yo solamente di una entrevista, dije una cuestión… La verdad he estado muy nerviosa, he tenido miedo, he estado asustada pero también me he sentido supervaliente”, agregó.
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Luego llegó el momento cumbre de la presentación. “No vine sola”, afirmó. Inmediatamente después aparecieron en el escenario unas cincuenta mujeres, algunas de ellas vestidas con trajes folclóricos y otras con los mismos pañuelos que se utilizaron en las marchas feministas en las que se cantó el famoso himno “El violador eres tú”.
Obtuvo gaviotas de plata y de oro, como en su primera aparición en el festival, en 2017, dijo que las donaría a una fundación.
“Como símbolo de que Chile está en un momento muy especial, difícil, a modo significativo yo voy a entregar mi gaviota. Yo no quería venir a celebrar un festival. Se la voy a dar a alguien que necesite (…) El cariño ya me lo llevo. Esto no es una ofensa, para nada”, sentenció.