La situación de orden público en Sinaloa se salió de control debido a la captura de un hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán. La detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del capo preso en Estados Unidos, desató un enfrentamiento en Culiacán entre la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y el cartel de Sinaloa. La presión del grupo de narcotraficantes fue tan fuerte que las autoridades decidieron dejar libre a Guzmán.
La liberación de Ovidio Guzmán fue confirmada por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, quien refirió que la medida se ejecutó “con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad (…) los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones”, concluyó Durazo.
Ovidio Guzmán y su hermano Alfredo, habrían asumido el liderazgo de una parte del cártel de Sinaloa, desde la extradición de su padre a Estados Unidos en enero de 2017.
Durazo confirmó que Ovidio Guzmán López fue detenido con otras tres personas luego de un ataque a una patrulla de la Guardia Nacional en la ciudad de Culiacán.
#Video Mensaje de Alfonso Durazo sobre los hechos de violencia de hoy en Culiacán, Sinaloa pic.twitter.com/XdC1sI49Cd
— El Universal (@El_Universal_Mx) October 18, 2019
El ataque provino del interior de una casa y la unidad de la Guardia Nacional “repelió la agresión y tomó control de la vivienda localizando en su interior a cuatro ocupantes. Se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López”, prosiguió Durazo.
Esa acción “generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la patrulla”, lo que desató un enfrentamiento. “Así mismo otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en varios puntos de la ciudad generando una situación de pánico”, concluyó secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Imágenes de tráileres incendiados y hombres fuertemente armados que circulaban en camiones de carga fueron captadas por periodistas. Lugareños aterrorizados en medio del fuego se vieron obligados a correr en busca de refugio entre escenas de automóviles incendiados.
Los #culichis siguen bajo fuego. #Culiacan pic.twitter.com/EDQZHh9iyx
— C. Valdez (@CynthiaYarel) October 18, 2019
El gobierno de Sinaloa instó a la población a “no salir a las calles y estar muy pendientes de avisos oficiales sobre la evolución de estos acontecimientos”.
En la refriega, que inició en la tarde del jueves 17 de octubre, un número indeterminado de policías resultaron heridos, y un grupo de reos, tampoco contabilizados aún, se fugaron del penal de Culiacán de Aguaruto, de acuerdo con fuentes del gobierno de Sinaloa. Esta información no fue mencionada por Durazo en su comunicado.

Las balaceras se extendieron por ocho horas en otros puntos de la ciudad informaron medios locales. Las imágenes de las televisoras mostraban uno de los convoyes del Ejército y de la policía que avanzaba lentamente por una avenida mientras decenas de uniformados lo custodiaban caminando.
Así las cosas al norte de #Culiacán. Momentos exactos de la balacera captados por el compañero reportero Policiaco, Ernesto Martínez. pic.twitter.com/o53uBLqCWr
— Juan Pablo Pérez-Díaz (@perezdiazmx) October 17, 2019
En otras de las escenas se observa a civiles tendidos en el piso accionando armas largas y bazucas transportadas en camionetas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes 18 de octubre que la puesta en libertad de Ovidio Guzmán poco después de ser arrestado en Culiacán, fue para evitar poner en peligro “las vidas de las personas”.
“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas. Ellos (el gabinete de seguridad) tomaron esta decisión (liberarlo) y yo la respaldé”, dijo el mandatario en su habitual rueda de prensa matutina.
El mandatario reconoció que la situación “se tornó muy difícil” en Culiacán, que durante horas estuvo sitiada por las balas, y al estar “en riesgo” muchos ciudadanos, se optó por dejar en libertad a este delincuente, confirmando esta decisión tras el caos informativo y la incertidumbre del jueves.
— Omar Sánchez dTagle (@osdtagle) October 17, 2019
El poderoso cártel de Sinaloa está fragmentado entre los hijos del Chapo, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, e Ismael “El Mayo” Zambada, otrora socio del encarcelado capo.
Guzmán, que llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se fugó en enero de 2001 de la cárcel de Puente Grande en el primero de sus escapes. Fue recapturado en febrero de 2014, pero 17 meses después protagonizó otra espectacular huida de un penal de máxima seguridad.
El Chapo fue detenido por tercera vez en enero de 2016 y un año después fue extraditado a Estados Unidos.
Ovidio y su hermano Alfredo fueron atacados el 15 de agosto del 2016, cuando “Los Chapitos” estaban en un el restaurante de Puerto Vallarta, Jalisco. Las autoridades atribuyeron el ataque al Cártel Jalisco Nueva Generación, un grupo rival.