Jimmy Butler, con sus 33 años, se ganó la oportunidad de pelear por su anhelado anillo de la NBA liderando a sus Miami Heat en unos playoffs prodigiosos. El escolta enfrentará a partir de este jueves 1 de junio a los temibles Denver Nuggets de Nikola Jokic en las segundas Finales de su carrera.
Siempre con la marca de jugador problemático a cuestas, Butler no alcanzó quitarse de encima las dudas sobre si tenía madera de estrella hasta que lideró a los Heat a un primer viaje a las Finales en 2020, año en el que cayeron ante los Lakers de LeBron James.
A lo largo de su carrera que ya suma 12 años debió empezar de cero muchas veces, pero ninguno de sus retornos ha sido tan espectacular como la de los playoffs de 2023.
Tras una infortunada fase regular, los Heat apenas se subieron a la postemporada en el último tren del repechaje, el play in, como octavo de la Conferencia Este.
Siempre con el favoritismo del lado de su rival, Miami Heat asombró a la NBA al eliminar primero a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokoummpo con una actuación brillante de Butler, que hizo 37 puntos de media, y luego derrotó a los New York Knicks.
La hora de la revancha llegó en la final de la conferencia del Este, por la derrota encajada el año pasado ante los Celtics en el séptimo partido. “Volveremos a estar en la misma situación y lo conseguiremos”, vaticinó Butler en aquella ocasión y la noche del pasado lunes 29 de mayo cumplió su palabra.
Sobre la pista del TD Garden de Boston, Miami Heat tumbó a unos Celtics que habían ganado los últimos tres partidos y coqueteaban una remontada sin precedentes en la NBA.
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El contundente triunfo (103-84), del que Butler fue máximo anotador con 28 puntos, fue la reiterada confirmación del carácter de hierro de un jugador programado para batallar contra la adversidad.
“Simplemente, tengo confianza. Conozco el trabajo que todos hemos hecho y sé de lo que somos capaces. Pero nadie está satisfecho, no hemos hecho nada. No jugamos solo para ganar la conferencia sino para ganarlo todo”, dijo tras la victoria ante los Celtics.
Un largo y tortuoso camino
Para Butler, el anillo de la NBA sería la coronación deportiva a una vida empedrada de obstáculos. Su padre abandonó a su familia cuando él era un bebé y su madre lo echó de su casa en Tomball, un suburbio de Houston, cuando apenas contaba con 13 años de edad. De acuerdo con declaraciones de Butler a ESPN las palabras de despedida de su madre fueron: “No me gusta tu aspecto. Te tienes que ir”.
Durante varios años vivió una vida errante, durmiendo una veces en el sofá de un amigo y luego en el de otro hasta que en el instituto encontró un domicilio permanente al ser acogido por la familia de un amigo, Jordan Leslie, un deportista que llegó a jugar en la NFL.
Ya con una vida familiar estable, Butler se concentró en el deporte y a pesar de no ser considerado una promesa a nivel nacional, consiguió una beca de la universidad de Marquette en Wisconsin.
Seleccionado por los Bulls en un lejano puesto 30 del Draft de 2011, Butler se hizo un nombre en la liga en Chicago y fue llamado para el primero de sus seis All-Stars.
Luego de seis temporadas sin alcanzar una final de conferencia, el escolta fue traspasado a los Minnesota Timberwolves en 2017, donde solo estuvo una campaña entre tensiones con la estrella del equipo, Karl Anthony-Towns.
En 2018 fue enviado a los Philadelphia 76ers, donde se esperaba que su empuje y experiencia encajaran a la perfección en un equipo emergente liderado por los jóvenes Joel Embiid y Ben Simmons.
Sin embargo, los problemas de química surgieron de nuevo y Butler tuvo que hacer maletas otra vez.
En el lugar perfecto
En 2019, Pat Riley se hizo con sus servicios para sus Miami Heat, donde Butler encontró por fin un hogar deportivo. En solo un año estaba ya pugnando contra los Lakers en las Finales celebradas a puerta cerrada en Disney World.
Aquellos playoffs fueron su consagración como figura de la liga pero, ya entrado en sus 30 años, para muchos era también su última oportunidad para alcanzar la cima. Un año después los Heat fueron barridos 4-0 por los Bucks en la primera ronda y en 2022 los Celtics los tumbaron a una victoria de las Finales.
Sin grandes fichajes que lo apoyaran, Butler dejó salir de nuevo su frustración este año cuando su equipo navegaba sin rumbo, incluida una monumental riña con el técnico Erik Spoelstra en pleno partido el pasado febrero.
“No quiero que Jimmy se disculpe nunca por quién es y por cómo afronta la competición”, dijo Spoelstra la noche del lunes 29 de mayo tras fundirse en un emotivo abrazo con su estrella en Boston.