Pese a estar en la mira de las políticas migratorias restrictivas del presidente Donald Trump y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), los inmigrantes indocumentados continúan siendo un pilar para la economía Estados Unidos, de acuerdo con el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC), que en sus informes más recientes indica que durante 2023 estas personas contribuyeron con 89.900 millones de dólares en impuestos federales, estatales y locales.
En total, ese año residían en el país 47,8 millones de inmigrantes, entre quienes se cuentan documentados e indocumentados, lo que representa un 14,3 % de la población nacional. Estos inmigrantes pagaron colectivamente 651.900 millones de dólares en impuestos, según el mismo informe. Específicamente, 11,7 millones eran personas indocumentadas, de acuerdo con cifras del Centro de Estudios de Migración (CMS).
Los hogares de inmigrantes sin papeles no solo aportaron al fisco, sino que también generaron un poder adquisitivo estimado en 299.000 millones de dólares, lo cual refleja su relevancia en la economía estadounidense.
En cuanto al mercado laboral, el Pew Research Center registró que en 2022 había más de 30 millones de inmigrantes empleados, de los cuales 8,3 millones no contaban con autorización legal. Las industrias con mayor presencia de trabajadores indocumentados fueron la construcción (13,7%), agricultura (12,7 %), hostelería (7,1 %) y servicios generales como limpieza o mantenimiento (6,5 %) y comercio al por mayor (5,5 %), según AIC.
También destacan el sector de transporte y almacenamiento (5,5 %), industria manufacturera (5,4 %), servicios profesionales (4,7 %), comercio al por menor (3,9 %) y minería (3,6 %).
El AIC subraya, además, el papel emprendedor de los inmigrantes al señalar que casi uno de cada cuatro empresarios en Estados Unidos nació en el extranjero. En 2024, un total de 230 compañías incluidas en la lista Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes o sus descendientes, incluyendo gigantes tecnológicos como Tesla, Nvidia y Super Micro Computer.
Por otro lado, el Instituto de Tributación y Política Económica (ITEP) estima que si se concediera autorización laboral a todos los inmigrantes indocumentados, sus contribuciones fiscales podrían ascender a 136.900 millones de dólares anuales.
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No obstante, los planes de deportación masiva impulsados por Trump han generado un fuerte rechazo. En ciudades como Los Ángeles, se han producido protestas contra las redadas del ICE, ante el despliegue de 2.000 miembros de la Guardia Nacional. AIC advierte que tales medidas podrían provocar graves trastornos en sectores clave, como la construcción, la agricultura y la hostelería, los cuales dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante.