Un saldo de dos personas fallecidas, cinco desaparecidas y miles de personas atrapadas es el resultado que hasta ahora han provocado los incendios forestales que se desarrollan en el sureste de Australia.
La jefa del gobierno de Nueva Gales del Sur, Gladys Berijiklian, afirmó en una rueda de prensa que se trataba de “un día horrible” para el estado en lo que se refiere a los incendios. “Tras la trágica muerte anoche de un bombero voluntario, se ha confirmado que hay dos muertos en Cobargo, la Policía lo ha confirmado, y una tercera está desaparecida”.
Con la muerte de las dos personas en Cobargo se eleva a 11 el número de muertos en Nueva Gales del Sur y a 12 en el conjunto del país desde julio.
La zona más afectada ha sido el municipio de East Gippsland, localizado en el sureste de Victoria y fronterizo con el estado de Nueva Gales del Sur, al que pertenece el balneario de Mallacoota, donde unas 4.000 personas han tenido que refugiarse en el muelle y la playa.

Los residentes huyeron a la playa o se refugiaron en casas fortificadas cuando escucharon la sirena de advertencia que sonó a las 08:00 hora local el martes.
“Debería haber sido de día, pero estaba negro como la medianoche y podíamos oír el rugido del fuego”, dijo David Jeffrey, propietario de un negocio local. “Todos estábamos por el peligro que corrían nuestras vidas”.
El jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews declaró que también han causado “pérdidas muy significativas de propiedades, ganado, vallas y cobertizos”.
“Tenemos literalmente cientos, miles de personas en la costa, refugiándose en las playas”, dijo Shane Fitzsimmons, comisionado del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur.
Andrews había solicitado ayuda militar como apoyo en las evacuaciones, la cual fue atendida por el Primer Ministro Scott Morrison y la Ministra de Defensa Linda Reynolds quienes acordaron enviar helicópteros Black Hawk y Chinook, aviones y buques de la marina a las regiones más afectadas.
Igualmente se ha pedido a los EE.UU. y Canadá que proporcionen “recursos de aviación especializados” para ayudar en el esfuerzo de emergencia.
Los meteorólogos dicen que el sistema climático del Océano Índico, conocido como el dipolo, es el principal impulsor del calor extremo en Australia donde se registraron temperaturas que excedieron los 40C (104F) en todos los estados y territorios al comienzo de la semana, con fuertes vientos y rayos que reforzaron las llamas.
Los incendios han obligado a cancelar los espectáculos previstos para el Fin de Año en diversas localidades, excepto en Sídney, donde la autoridad municipal obtuvo un permiso especial de los bomberos.