La detención de un joven estudiante venezolano por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha generado una fuerte oleada de críticas y preocupación en New York y a nivel nacional.
El joven, identificado solo como Dylan por sus abogados para proteger su identidad y la de su familia, fue arrestado el pasado 21 de mayo tras asistir a una audiencia en un tribunal de Manhattan, donde un juez desestimó su caso migratorio.
Dylan, de 20 años, cursaba estudios en Ellis Prep Academy, una escuela del Bronx especializada en atender a jóvenes inmigrantes que buscan completar su educación secundaria, según una reseña de CNN en español.
De acuerdo con el Grupo de Asistencia Legal de New York (NYLAG), que representa al estudiante, Dylan llegó a Estados Unidos en abril de 2024 junto a su madre y hermanos, y se encontraba legalmente en el país mientras se tramitaba su solicitud de asilo.
“No sabemos cuál fue la intención exacta del Gobierno al pedir la desestimación del caso de Dylan, pero parece formar parte de una política más amplia para acelerar deportaciones sin el debido proceso”, afirmó un portavoz de NYLAG.
La detención del joven ocurre en un contexto en el que la Administración Trump ha intensificado su política migratoria, incluyendo acciones más severas contra inmigrantes en trámites legales.
La fiscal general del estado de New York, Letitia James, calificó la detención como “despreciable”, mientras que Michael Mulgrew, presidente de la Federación Unida de Maestros, denunció que Dylan “no tenía antecedentes penales y fue arrestado injustamente mientras esperaba una respuesta a su solicitud de asilo”.
El Departamento de Seguridad Nacional, por su parte, emitió una declaración en redes sociales refiriéndose al estudiante como un “extranjero ilegal” y justificando su detención bajo procedimientos de deportación acelerada.
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Los abogados de Dylan subrayan que su cliente ya había terminado la secundaria en Venezuela y se había inscrito en la Ellis Prep Academy para prepararse académicamente para la universidad. Para ellos, su arresto representa una ruptura del proceso legal y un precedente alarmante para otros jóvenes inmigrantes en situación similar.
El caso ha despertado temores sobre una posible expansión de políticas migratorias más agresivas que podrían afectar directamente a estudiantes y familias que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
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