Al parecer no fue elaborado un protocolo de cierre que creara un evento de transición para que el Hahnemann University Hospital pasara “apropiadamente y sin perjuicios para la comunidad” a manos de American Academic Health System, el nuevo propietario del centro de salud.
De manera intempestiva el céntrico hospital universitario ubicado en el 230 N Broad Street anunció que su Sala de Emergencias (E.R por sus siglas en inglés) estará incapacitada para atender traumas severos, por lo que el sistema de emergencia tuvo que hacer cambios de procedimientos para no contar con este centro asistencial.
La semana pasada la Asociación de Personal de Enfermeras y Profesionales Afines de Pensilvania denunció la inminente pérdida de cientos de puestos de trabajos cuando el Hahnemann University Hospital cierre sus puertas el 6 de septiembre. Sin embargo los profesionales de la salud no aludieron la existencia de un cronograma o el esbozo de algún plan para entregar de manera operativa el centro asistencial al nuevo propietario.
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Desde el fin de semana pasado el hospital universitario solo admite en su “mermada sala de emergencias” a pacientes con complicaciones ocasionadas por cuadros gripales y fracturas con clínicas sencillas.
En momentos adyacentes a la venta del el principal hospital universitario de la facultad de medicina de Drexel University, el presidente de la compañía que está a punto de desaparecer, Joel Freedman , dijo que “no podía continuar perdiendo millones de dólares cada mes y seguir en el negocio”.
El presidente de la compañía, Joel Freedman, escribió en una declaración que había “buscado numerosas opciones estratégicas” pero que estaba resignado a la “desgarradora realidad de que Hahnemann no puede seguir perdiendo millones de dólares cada mes y seguir en el negocio”.
El hospital de casi 500 camas era hasta hace poco un centro de traumatología de nivel 1 y atiende a muchos pacientes de bajos ingresos en toda Filadelfia.
El anuncio oficial sobre la sala de urgencias se produjo un día después de que el Departamento de Bomberos de Filadelfia emitiera una advertencia de que la sala de emergencias de Hahnemann no podía atender a pacientes gravemente enfermos.
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De acuerdo a medios locales el repentino cierre de E.R. ha causado confusión. Hahnemann no pudo aceptar pacientes de cirugía o de ataques cardíacos graves en su sala de emergencias el viernes porque ocho de las 12 enfermeras de quirófano programadas no se presentaron a trabajar, y los dos cirujanos cardiotorácicos de turno se fueron temprano, a la 1:00 p.m.
También el sábado, miembros de un sindicato de enfermeras advirtieron que el hospital carecía de suministros básicos para tratar a los pacientes. El sindicato -la Asociación de Enfermeras y Profesionales Aliados de Pensilvania – hizo un llamado al departamento de salud del estado para que nombrara a un “gerente temporal” para supervisar las operaciones del hospital.
El Departamento de Salud dijo que su propio equipo visitó Hahnemann ese día, y que “sigue vigilando la situación” allí. El departamento también dijo que recibió el plan de cierre de Hahnemann a última hora del jueves, y que está trabajando con los funcionarios del hospital para “abordar las preocupaciones con respecto a ese plan”.
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