Judicialmente se comprobó negligencia del FBI. Sobre esta certeza de montó el andamio que concretó un acuerdo de $88 millones. Es dinero irá a las víctimas de la masacre en Carolina del Sur. Allí en 2015 un supremacista blanco asesinó a nueve feligreses.
El acuerdo tiene su origen en las acusaciones de que el FBI fue negligente. Se determinó que no prohibió la venta de un arma por parte de un armero con licencia al tirador, Dylan Roof. Así argumentó el Departamento de Justicia.
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Roof, de 27 años, autoproclamado supremacista blanco, se enfrenta a la pena de muerte. Es el autor de la masacre en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel de Charleston.
Masacre en Carolina del Sur
El fiscal general Merrick Garland al anunciar el acuerdo comentó. “Ese tiroteo fue un horrible crimen de odio. Causó un sufrimiento inconmensurable a las familias de las víctimas y a los supervivientes”.
El Departamento de Justicia aseguró que el acuerdo salda los reclamos de las familias de las nueve víctimas del tiroteo. También la de los cinco supervivientes que estaban dentro de la iglesia en el momento de la masacre en Carolina del Sur.
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Los acuerdos oscilan entre 6 y 7,5 millones de dólares para los familiares de las nueve víctimas. Se estima 5 millones de dólares para cada uno de los cinco supervivientes.
Los demandantes estimaron que el sistema de revisión de antecedentes del FBI falló en descubrir a tiempo que, según la ley federal, Roof no podía poseer un arma.