La doctora Susan Coffin médica del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP), respalda volver a clases en Filadelfia. Posee datos suficientes que demuestran que las escuelas “pueden ser pequeñas islas de seguridad”.
Su opinión experta está en línea de colisión con The Philadelphia Federation of Teachers (PFT). El gremio dice que no regresará a clases presenciales hasta que todos sus afiliados sean vacunados. Asimismo los padres de la Junta Escolar ha sido un muro infranqueable. Sin quitar hándicap a las decisiones de la Secretaría de Salud de la ciudad se mantiene cautelosa.
La viabilidad de regresar a clases presenciales en el ámbito escolar la expuso una experta en cómo gestionar la escolarización durante la pandemia. Ella cree que la escuela puede reducir el riesgo de que un niño se contagie del coronavirus.
Volver a clases en Filadelfia
Susan Coffin es además profesora de enfermedades infecciosas en la Universidad de Pensilvania. Sus declaraciones se produjeron durante una mesa redonda virtual. El foro fue organizado por PolicyLab del CHOP. Un grupo de especialista revisó el tema: qué esperar para el resto del curso escolar. Volver a clases en Filadelfia es todo un desafío.
Los datos para la organización de estas líneas fueron tomados de una nota editorial del Miles Bryan, redactor de WHYY Philadelphia.
“Las escuelas pueden ser pequeñas islas de seguridad”, dijo Coffin. “Donde las personas que se reúnen, si lo hacen con buena conciencia y comprometidos con los planes sanitarios, pueden seguir su día con tanta seguridad como la comunidad, e incluso con más”.

La afirmación está respaldada por los datos revisado por la experta. Además a la percepción se suma la experiencia de Rhode Island. La entidad federal ha seguido el ejemplo de la mayoría de los estados del noreste. Comenzó el año escolar con la mayoría de los estudiantes en las aulas. Mantienen el rumbo a pesar de que la transmisión de la comunidad ha aumentado.
El ejemplo de Rhode Island
La máxima responsable de K-12 de Rhode Island, Angélica Infante-Green, también participó en el debate. Ella dijo que sus datos muestran algunos contrastes. Los estudiantes en el aprendizaje a distancia han estado dando positivo para COVID en tasas más altas que los del sistema escolar.
El CHOP ha estado orientando a los funcionarios volver a clases en Filadelfia. Ha puesto énfasis en el sureste de Pensilvania. Sus advertencias sobre un aumento potencialmente catastrófico en noviembre llevaron a los funcionarios a retrasar el regreso a la enseñanza presencial.
Antes de eso, en mayo, el laboratorio ofreció directrices para la reapertura en otoño. Las pruebas en ese momento eran “bastante débiles”. No desmostraban que el cierre de las escuelas era vital en la lucha contra el coronavirus.
Los comentarios de Coffin del viernes llegan en un momento tenso para la comunidad educativa de Filadelfia.
Infección frente a los hechos
Volver a clases en Filadelfia no es sencillo cuando la urbe tiene una media de 3.500 nuevos casos de COVID a la semana. Se trata de un descenso del 50% con respecto al pico a principios de diciembre. No obstante es significativamente mayor que cuando la pandemia llegó por primera vez la primavera pasada.
Mientras que muchos distritos escolares suburbanos han reanudado algunas clases presenciales, el Distrito Escolar de Filadelfia ha mantenido sus edificios cerrados desde marzo. El distrito ha estado planeando un retorno a la instrucción en persona para algunos estudiantes. La idea que ha dividido a los padres.
Una revisión de WHYY de los datos de la encuesta del distrito de noviembre mostró tendencias. La preferencia por la escuela a distancia o en persona no siguió fácilmente a lo largo de las líneas de la raza o los ingresos.
El sindicato no cederá
Este jueves, la Federación de Maestros de Filadelfia expuso su posición. El regreso a las aulas debe retrasarse hasta que el personal escolar esté vacunado. Podría ser necesario hasta mayo para que todos los profesores reciban las dos vacunas. Volver a clases en Filadelfia también depende de este bloque de presión.
David Rubin, el médico que dirige el PolicyLab del CHOP, dijo el viernes que no creía que la demanda del sindicato estuviera respaldada por la ciencia.

“Tenemos muchos trabajadores esenciales que se ponen en riesgo cada día”, dijo. “Creo que podemos proporcionar de forma segura un entorno para que el personal enseñe”.
El viernes por la noche, el presidente del PFT, Jerry Jordan, dijo en un comunicado que los profesores quieren volver a las aulas, “cuando sea seguro hacerlo”.
“A medida que el Distrito busca un modelo de reapertura escalonada, creemos que el personal escolar al que se le pide que regrese debe tener prioridad para la vacuna”, dijo.
Puntos de coincidencia
Rubin y Coffin dijeron que una de las claves para reanudar con seguridad la enseñanza presencial era un programa integral para realizar pruebas frecuentes a los estudiantes y al personal para detectar el coronavirus.
En diciembre, el superintendente del Distrito Escolar de Filadelfia, William Hite, dijo que las pruebas regulares estarían disponibles. Se haría a cualquier estudiante o miembro del personal que lo deseara una vez que las escuelas volvieran a abrir. El distrito no ha ofrecido una actualización de su plan de pruebas desde entonces.
CHOP ha puesto en marcha discretamente su propio programa de pruebas rápidas en las últimas semanas: “Proyecto ACE-IT”. Este programa proporciona pruebas semanales a los estudiantes y al personal de las escuelas que se han asociado con el hospital, con resultados en quince minutos.
“Esto es increíblemente poderoso”, dijo Coffin “Podemos averiguar en quince minutos si un estudiante tiene un resfriado común genérico o un coronavirus”.