Cada año, miles de personas que desean visitar, vivir o regularizar su situación migratoria en Estados Unidos se convierten en blanco de estafadores que prometen trámites rápidos, beneficios inexistentes o asesoría falsa.
Estas prácticas fraudulentas no solo ponen en riesgo el dinero de las víctimas, sino también su proceso migratorio y, en casos extremos, su permanencia en el país. Por ello, es fundamental conocer cómo operan estas estafas, aprender a identificarlas y saber dónde denunciarlas.
Las estafas relacionadas con trámites migratorios suelen aprovechar el desconocimiento, la urgencia o la vulnerabilidad de quienes buscan ayuda. Los estafadores pueden presentarse como “expertos”, “agentes”, “consultores” o incluso “notarios”.
En muchos países, un notario es un profesional autorizado para ofrecer asesoría legal; sin embargo, en Estados Unidos la figura del notary public únicamente está habilitada para certificar firmas, no para brindar orientación jurídica. Esto genera confusiones que los estafadores usan para engañar a los inmigrantes.
Cómo protegerse de las estafas
Una de las principales formas de protección es obtener información directamente de las fuentes oficiales. Los sitios web del Gobierno de Estados Unidos, como el U.S. Citizenship and Immigration Services (USCIS) o el Department of State, ofrecen guías, formularios, costos exactos y tiempos de procesamiento sin necesidad de intermediarios.
En estas páginas también se pueden encontrar herramientas para verificar el estatus de solicitudes, recibir notificaciones y evitar caer en manos de impostores.
Otra práctica clave es conservar todos los documentos relacionados con el proceso migratorio. Esto incluye copias de los formularios entregados, cartas oficiales y los recibos emitidos por USCIS.
Estos comprobantes no solo sirven para el historial, sino que también son útiles en caso de que se necesite reportar una irregularidad o demostrar que se envió información en tiempo y forma.
Además de informarse por cuenta propia, es recomendable buscar ayuda profesional cuando el proceso lo amerite. Los abogados de inmigración con licencia y los representantes acreditados por el Gobierno están capacitados para asistir a solicitantes en asuntos legales, revisar casos complejos y garantizar que los trámites se presenten correctamente.
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Siempre es importante verificar las credenciales de estos profesionales y evitar a quienes ofrecen “arreglar papeles” sin autorización.
La educación es una de las mejores herramientas contra el fraude. La Federal Trade Commission (FTC) detalla que entre las tácticas frecuentes de las estafas migratorias se encuentran las promesas de resultados garantizados, las solicitudes de pago inmediato, los mensajes amenazantes o las comunicaciones que imitan logotipos oficiales pero provienen de direcciones electrónicas sospechosas.
Dónde reportar las estafas de trámites migratorios
Si una persona considera que ha sido víctima de fraude migratorio, es esencial reportarlo. La FTC recibe denuncias a través del 1-877-382-4357, con asistencia en español, y del 1-866-653-4261 para usuarios con TTY.
También es posible presentar una queja en línea. Quienes viven fuera de Estados Unidos y desean reportar estafas relacionadas con inmigración o fraudes internacionales pueden hacerlo mediante en la página de la FTC.
Conocer los recursos disponibles, verificar fuentes y buscar asesoría profesional confiable son pasos fundamentales para proteger el dinero, los documentos y el futuro en Estados Unidos.
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