Las esperanzas de la nación están en la salida de la vacuna contra la COVID-19. Sin embargo el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert R. Redfield, las ha puesto en entre dicho. Aseguró ante el Senado que las máscaras faciales protegen más que la vacuna.
Las declaraciones son claramente un golpe a la esperanza. Sin embargo concuerdan con expresiones de especialistas. Algunos ya habían adelantado sobre la eficiencia inmunológica de la primera vacuna. Se dijo que su eficiencia no iba a ser suficiente para evitar que las personas contrajeran la enfermedad. Que solo el tiempo y nuevas vacunas harían subir el porcentaje de protección inmunológica a niveles confiables.
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No obstante saber que las máscaras faciales protegen más la vacuna no deja de ser un balde de agua fría. Aún más para el presidente Trump que recientemente prometió la vacuna para unas cuatro semanas. Su oferta está inscrita dentro de la campaña electoral y al parecer tener la vacuna es importante para derrotar a Joe Biden.
Las máscaras faciales protegen más
La audiencia del comité del Senado donde se dijo que las máscaras faciales protegen más que la vacuna se dio el 16 de septiembre. Robert R. Redfield, transmitió un impactante golpe de realidad. Las máscaras pueden ofrecer una protección más eficaz contra el COVID que una vacuna. “Tenemos pruebas científicas claras de que funcionan”, dijo Redfield sobre las coberturas faciales. “Esta máscara facial está más garantizada para protegerme de COVID-19 que cuando tomo una vacuna contra COVID”.
Redfield también llamó a las máscaras faciales “la herramienta de salud pública más poderosa que tenemos”. “Hago un llamamiento a todos los estadounidenses para que acepten estas coberturas faciales”, añadió.
Desde luego que la idea de que las mascarillas son útiles para mitigar la propagación del virus no es nueva. Pero la noción de que en última instancia podrían ser más importantes que una vacuna es agobiante. Seguramente cambiará la forma en que muchas personas piensan sobre el futuro de la pandemia.
La vacuna COVID-19 es la esperanza de la gente para volver a la vida como era a principios de 2020. El Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de la nación, lo dijo entre líneas. Describió el regreso a los teatros sin máscaras como algo posible un año después de que se desarrolle una vacuna.
Un gran debate
Hoy tenemos al frente que las máscaras faciales protegen más la vacuna. Sobre este particular hay múltiples vacunas en desarrollo y sobre su eficacia se sabrá al final. Es probable que la vacuna COVID no prevenga la infección por completo como han dicho varios inmunólogos. Ellos han precisado que al principio disminuirán la probabilidad de enfermarse y desarrollar una infección grave.
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Un estudio realizado en julio por la Universidad de California, Davis, encontró que las mascarillas faciales pueden disminuir el riesgo de contraer COVID en un 65 por ciento. Las mascarillas son aún más útiles para evitar que los que te rodean se enfermen, si eres portador. Y aunque los científicos esperan desarrollar una vacuna contra el coronavirus que sea 75 por ciento efectiva, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) autorizará una vacuna que sólo sea 50 por ciento efectiva.
Con esos datos las palabras de Redfield tienen algo de sentido. Las máscaras faciales protegen más la vacuna. La efectividad comprobada de las máscaras la tornan en herramienta más importante en la contención de COVID que una vacuna. No se puede perder de vista que la vacuna es una desconocida.
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