La OEA eligió este viernes a la disidente cubana Rosa María Payá, candidata de Estados Unidos, como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), durante una asamblea general en Antigua y Barbuda.
La hija del activista político Oswaldo Payá, en cuya muerte participaron “agentes estatales” de Cuba según la CIDH, obtuvo en la primera vuelta 20 votos, dos más de los necesarios, de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos.
En la red social X, Rosa María Payá prometió “servir a todos los pueblos de las Américas” desde la CIDH, que supervisa desde hace 65 años las obligaciones de los Estados miembros en materia de derechos humanos.
“Mis prioridades son claras: proteger a quienes más lo necesitan, defender la democracia, garantizar una comisión eficaz y transparente, y acercar el sistema a los más vulnerables”, enumeró la directora de la Fundación para la Democracia Panamericana.
En su mensaje arremetió contra los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a los que el jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio considera “enemigos de la humanidad”.
“Nací bajo la dictadura más larga y sangrienta que este continente ha conocido. Esa tiranía ha provocado el colapso de la democracia en Nicaragua y Venezuela y ha desencadenado la mayor crisis migratoria de nuestra historia. Las Américas han pagado un muy alto precio por tolerar el régimen cubano tanto tiempo”, afirmó Payá.
“Nos corresponde a nosotros, las mujeres y los hombres de las Américas, acabar de una vez por todas con la cabeza del pulpo autoritario y con todos sus tentáculos, que tanto dolor han causado a nuestras naciones”, añadió.
En la misma red reaccionó el canciller cubano Bruno Rodríguez.
Marco Rubio “con su delirante obsesión anticubana y desprecio a Nuestra América, impuso en CIDH a una de sus empleadas preferidas para defender políticas de coerción universalmente rechazadas”, expresó Rodríguez.
Estados Unidos hizo una intensa campaña a favor de la fundadora de Cuba Decide.
“Rosa María aporta la dignidad y la determinación necesarias para abordar los mayores desafíos de la Comisión con soluciones innovadoras”, dijo este viernes Rubio, un halcón opuesto al gobierno castrista de Cuba, que no participa en la OEA desde 1962.
Marion Bethel, de Bahamas, también fue elegida comisionada de la CIDH en la primera vuelta. Sin embargo no hubo consenso para el tercer puesto vacante de los siete de la comisión.
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Después de una cuarta ronda sin éxito, pese a 30 minutos de receso para emprender negociaciones, la Asamblea General decidió delegar la elección en el Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA, el 11 de julio en Washington entre los mismos candidatos: el mexicano José Luis Caballero Ochoa y el brasileño Fabio de Sá e Silva.
Las nuevas comisionadas asumirán sus cargos en enero de 2026 por un periodo de cuatro años.
Por: AFP