Bosch, la centenaria empresa alemana dedicada a la distribución de partes y sistemas en la industria automovilística, ha volcado a su Gerencia de Investigación y Desarrollo en hacer realidad de inmediato que los automóviles sean mejores conductores que las personas y, de este modo, aumentar la seguridad vial.
La premisa está en el alma de la nueva Cámara Bosch con Inteligencia Artificial, que se incorpora como un notable sensor de asistencia al conductor y eficaz compañero del manejo automatizado.
De acuerdo a Harald Kröger, miembro del Consejo de Administración de Bosch, la conducción automatizada significa básicamente, reemplazar gradualmente al conductor por la tecnología.
“En otras palabras, la tecnología tiene que funcionar de forma más fiable que las personas”, afirmó el especialista de la firma con sede en Gerlingen.
Bosch en su nueva cámara conjuga diversas tecnologías para controlar el entorno, incluyendo ultrasonidos, radar y vídeo. Se trata de la cámara de vídeo mono MPC3 de Bosch que han conquistado sensibilidad sobrehumana en lo que respecta a la detección del entorno.
Bosch ya ha logrado llevar la tecnología de las cámaras para automóviles a un nuevo nivel. La combinación de su exclusivo enfoque multitrayecto y la inteligencia artificial (AI) para el reconocimiento de objetos, hará que la detección del entorno sea mucho más fiable y el tráfico vial más seguro. Bosch aspira a convertirse en el líder del mercado y referente en la tecnología de cámaras.
De acuerdo a la Gerencia de Mercadeo de Bosch, Cámara de video mono MPC3 Además, es capaz de detectar en un instante si un objeto es relevante para su estrategia de conducción. Con la misma rapidez, determina cuál será su reacción frente a los objetos en cuestión. “¿Deben frenar, esquivar o continuar su camino? A diferencia del ojo humano, la nueva cámara de vídeo mono MPC3 de Bosch ha sido optimizada para manejar tales decisiones”, asegura la empresa.