Beto O’Rourke, el excongresista de Texas cuya candidatura del Senado en 2018 contra Ted Cruz (R-Texas) levantó su perfil nacional, se lanzó a la carrera presidencial de 2020.
“La única forma en que podemos cumplir con la promesa de Estados Unidos es darlo todo y darlo por todos nosotros”, dijo en un video que anunció su candidatura el jueves temprano.
“Este es un momento definitorio de la verdad para este país y para todos y cada uno de nosotros”, agregó, refiriéndose a la atención médica, la inmigración, la reforma de la justicia y el cambio climático.
O’Rourke, de 46 años, generó en las elecciones legislativas de noviembre un gran interés dentro y fuera de EE.UU. al intentar arrebatar al senador republicano Ted Cruz su escaño a la Cámara Alta por la conservadora Texas.
Aunque el demócrata salió derrotado, la pequeña distancia entre ambos (50,9 % a 48,3 %) y la enorme popularidad que logró en la campaña, pusieron de inmediato a O’Rourke entre los favoritos a ganar la nominación a la Casa Blanca.
O’Rourke, de hecho, sonaba como presidenciable ya desde antes de las elecciones al Senado, aunque durante la campaña negó que se fuese a presentar.
Desde entonces, el demócrata ha salido de Texas y visitado varios estados del país para tantear su candidatura y este fin de semana tiene previsto viajar a la decisiva Iowa, que en cada ciclo es el primer estado en celebrar primarias. Las de 2020 están programadas para el 3 de febrero.
En enero le dijo al portal “Politico” que una decisión de 2020 podría estar “potencialmente” dentro de unos meses. Pero en una entrevista posterior con Oprah Winfrey en febrero, dijo que planeaba tomar una decisión para fin de mes.
Mientras tanto, los partidarios se reunieron en torno a la posibilidad de una candidatura presidencial de O’Rourke, lo que llevó a la aparición de varias campañas para reclutar al ex congresista en el concurso de 2020.
Uno de esos grupos, Draft Beto, se dispuso a recaudar US$ 1 millón para O’Rourke e incluso trató de armar listas de correo electrónico que podrían pasarse al demócrata de Texas en caso de que lanzara una campaña en la Casa Blanca.
“Es revelador que la mayor estrella de los demócratas es alguien cuyo mayor logro fue perder”, dijo el portavoz del Comité Nacional Republicano Michael Ahrens en una declaración el jueves temprano. “Beto O’Rourke no logró hacer nada en el Congreso y con políticas extremas como el gobierno. “Correr en la atención de la salud y derribar las barreras fronterizas, su oferta para 2020 tampoco tendrá éxito”.
Hace algunas semanas, además, O’Rourke volvió al foco informativo al contraprogramar un mitin del presidente de EE.UU., Donald Trump, en El Paso, la ciudad del demócrata a la que el mandatario viajó para defender las supuestas virtudes del muro fronterizo con México.
En las encuestas sobre las elecciones primarias, O’Rourke está en sexto lugar y promedia un 5,3%, según RealClear Politics.
Lidera estos sondeos el exvicepresidente Joe Biden -que aún no ha anunciado si se presentará- con un 29% de media, seguido de los senadores Bernie Sanders (22%), Kamala Harris (11,3 %), Elizabeth Warren (7 %) y Cory Booker (5,8 %).
Además de Sanders, Harris, Warren y Booker también han anunciado ya su participación en las primarias las también senadoras Kirsten Gillibrand y Amy Klobuchar o el exsecretario de Vivienda y exalcalde de San Antonio (Texas), Julián Castro.