Leonardo García, de 25 años, jamás imaginó que su lugar de nacimiento sería puesto en duda. Nació en Florida, pero en apenas un mes fue arrestado dos veces por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que lo confundieron con un inmigrante indocumentado mientras trabajaba en obras de construcción en Alabama. “Soy estadounidense”, les repetía, pero asegura que no le creyeron.
Su historia ha despertado polémica en medio de la ofensiva migratoria impulsada por la Administración del presidente Donald Trump, quien justifica las redadas aludiendo a una “invasión” de “criminales extranjeros”. Bajo esas políticas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) autorizó a los agentes a detener a cualquier persona cuyo aspecto o conducta “sugiera” un estatus irregular, hasta que se demuestre lo contrario.
El Instituto para la Justicia (IJ), organización que representa a García, sostiene que los agentes actuaron sin orden judicial y con base únicamente en su perfil racial. “Lo arrestaron por ser latino y por trabajar en la construcción”, declaró la portavoz del IJ, Janae Wilkerson. “No sabían quién era, no lo habían visto cometer delito alguno. Su objetivo era cualquiera que pareciera latino”, añadió.
El primer incidente ocurrió en mayo, en el condado de Baldwin, al sureste del país. García recuerda que los agentes irrumpieron en el sitio, lo tiraron al suelo y lo esposaron. Pasó cerca de una hora detenido hasta que verificaron su ciudadanía. No recibió disculpas. Un mes después, en junio, la escena se repitió. Mientras trabajaba dentro de una casa, un agente ingresó por el garaje y le pidió que saliera. Nuevamente fue llevado a un vehículo oficial “para verificar su identidad”. Luego fue liberado.
“Cada vez que voy a trabajar temo que vuelva a pasar”, confiesa. Pese a haber mostrado su certificado de nacimiento y su licencia de conducir, los oficiales aseguraron que sus documentos eran falsos, según los abogados del caso.
El DHS, por su parte, afirmó en un comunicado del 1 de octubre que García “intentó obstruir el arresto de un inmigrante indocumentado” y advirtió que “cualquiera que interfiera con las fuerzas del orden enfrentará consecuencias, incluidos los ciudadanos estadounidenses”.
Te puede interesar:ONG Juntos denuncia redada del ICE en Mifflin Square Park con unos 10 detenidos
La demanda presentada por García busca que los tribunales detengan lo que su defensa considera “tácticas inconstitucionales e ilegales de control migratorio” en Alabama. Además, el IJ anunció que solicitará una medida cautelar para frenar las redadas sin orden judicial en obras privadas.
Mientras tanto, el caso de Leonardo García se ha convertido en símbolo de un debate nacional: hasta qué punto la lucha contra la inmigración ilegal puede justificar la vulneración de derechos de ciudadanos estadounidenses por su apariencia o ascendencia.