El presidente Donald Trump consideró el martes “absolutamente ridículo” el lanzamiento de un juicio político en su contra tras la toma del Capitolio por sus seguidores, y dijo que el procedimiento está causando “una inmensa ira” entre sus partidarios.
Al abordar el helicóptero Marine One en la Casa Blanca para viajar a Texas, el mandatario republicano calificó su probable acusación por los demócratas de la Cámara de Representantes, que será examinada el miércoles, como una “continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política” y dejó en claro que no quería “ninguna violencia”.
Trump negó que su discurso la semana pasada ante miles de simpatizantes, a quienes alentó a marchar hacia el Congreso señalando que le robaron la reelección, tuviera algo que ver con la violencia que estalló poco después.
Puedes leer:Efecto Capitolio: Un asalto que al parecer se desea replicar
“Han analizado mi discurso, mis palabras y mi párrafo final, mi oración final, y todos pensaron que era totalmente apropiado”, dijo el mandatario que cree que “una inmensa ira” ha surgido entre sus partidarios por el procedimiento emprendido por los demócratas de la Cámara Baja.
Sobre las redes sociales
El presidente Trump dijo que los gigantes de las redes sociales como Twitter y Facebook cometieron un “error catastrófico” al suspenderle sus cuentas acusándolo de incitar a la violencia antes de que sus partidarios se tomaran el Congreso.
“Están cometiendo un error catastrófico… Están dividiendo y dividiendo y están mostrando algo que he estado prediciendo durante mucho tiempo”, dijo Trump.
Donald Trump viaja a Texas en su primera salida desde el violento asalto al Capitolio, señalando claramente su voluntad de permanecer en la Casa Blanca hasta el final de su mandato, pese a la presión de los demócratas del Congreso que exigen su salida inmediata.
En plena tormenta a pocos días del fin de su gobierno, Trump se reunió el lunes por la tarde con su vicepresidente, Mike Pence, quien -según parece- ha decidido hacer frente común con él ante los demócratas, rechazando los pedidos para apartarle del poder invocando la 25ª Enmienda de la Constitución.
Proceso histórico
Apoyado por un gran número de demócratas, y posiblemente de algunos republicanos, el texto debería ser adoptado fácilmente. Esta votación marcará la apertura formal del segundo proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos.
Puedes leer:Silencio digital: ¿Trump es víctima de un Estado dentro del Estado?
La duda está, sin embargo, en el desarrollo y resultado del proceso que deberá abrirse después en el Senado, de mayoría republicana. Los demócratas tomarán el control de la Cámara Alta el 20 de enero, pero precisarán de la adhesión de numerosos republicanos para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para destituir al presidente.
Un juicio podría, además, complicar la acción legislativa de los demócratas al comienzo de la presidencia de Biden, monopolizando las sesiones del Senado.
En paralelo, los demócratas pretenden aprobar el martes por la tarde una resolución para pedir al vicepresidente que aparte a Trump de sus funciones.
Por: AFP