Las tendencias evolucionan y ¿por qué no? La fotografía también. En la actualidad, los padres han optado por sesiones de Smash Cake para los primeros recuerdos fotográficos de sus hijos.
Tiene un espíritu muy distinto a las sesiones de fotos tradicionales porque es una sesión divertida y muy dada a la improvisación, ya que depende de la actitud del niño y de cómo interactúe con el otro protagonista de las fotos: el pastel de cumpleaños.
Se les da un pastel real para que interactúen con él mientras el fotógrafo o fotógrafa lo capta con su cámara. Para los niños es un viaje sensorial lleno de diversión, no todos los días se permite hacer un desastre de tal magnitud.
Puedes leer: ¿Tu hijo es tímido?: ¡No te preocupes! Es muy común en edades infantiles
Es un divertido juego de aprendizaje para el bebé. También es una oportunidad única para sus padres de inmortalizar el momento de su primer cumpleaños con fotografías y vídeos que se convierten en un bonito recuerdo del primer año para la familia.
Es una actividad que se puede organizar también en casa, pero lo mejor es que le da libertad al bebé para que descubra, explore y se ensucie. Ya no son necesarias las fotos perfectas de estudio, cada vez hay más investigaciones que muestran que el descubrimiento sensorial es parte fundamental de la evolución y crecimiento de los pequeños.
Es interesante ver las distintas reacciones de un Smash Cake, hay quienes no prestan atención al pastel, otros lo empiezan a tocar con los pies y otros con las manos. Es importante tener en cuenta que solo debe tener frosting, no debería existir ningún material con el que se pueda hacer daño.